24 y 25 marzo de 2007
Carlos, Alicia, Paco Cuesta, Montse y Paco Toquero.
Coordenadas:
X: 30T0533904
Y: 4515458
Z: 1.041 m.
Al noreste de Cifuentes (Guadalajara) a mitad de camino hacia Val de San García. La cavidad, de 30 metros lineales y 86 de profundidad, se desarrolla a favor de una diaclasa.
¿Dos días para una sima tan pequeña?
Sí pero no, el sábado tal y como habíamos quedado nos pusimos “manos a la obra” y nunca mejor dicho porque, aparte de visitar la sima, llevábamos la misión de sacar toda la basura y el escombro que se aloja en su interior. Parece que alguien se nos adelantó en la idea y puso allí una placa de recuerdo por haber logrado tal hazaña. No obstante y viendo que desde la boca de entrada aún se apreciaban restos de azulejos decidimos montar la instalación para sacar lo que fuera apareciendo. Paco Cuesta y Carlos idearon que con dos cuerdas en cruz y una polea sería suficiente para subir las sacas desde el primer resalte, mas abajo no, porque había riesgo de que se encajaran por lo que hubo que subirlas hasta aquí como el que sube una saca normal. Carlos empezó con la instalación, un tanto comprometida en los primeros anclajes ya que estábamos rodeados de abejas buscando el agüilla del musgo de la sima. Me esperó en el resalte que es la cabecera del gran pozo de 45m en volado. Limpiamos y aún llenamos una saca de escombro en este punto. Aquí tuvimos un pequeño susto ya que una china de unos 20 Kg. se desprendió de la pared y tuvimos que echarla abajo, el sonido, brutal.
Ya en el final del pozo dimos libre a Montse y después a Alicia donde hicimos la primera observación en común del estado de la sima. Continuamos hasta el final montando un pasamanos en rampa bastante entretenido seguido de varios pozos pequeños llegando a la bifurcación de las dos salitas o mas bien pasillos con espectaculares formaciones. Esperamos a que estuviéramos todos para empezar la limpieza de abajo a arriba, llenamos dos sacas entre azulejos, cristales y restos de un televisor. Si empezamos a las 11 de la mañana serían ya las 8 de la tarde cuando dábamos por finalizada la jornada consiguiendo un “botín” de al menos 30 Kg. de escombro y sin poner placa.
La chuletada bien ganada que hicimos después en Trillo nos recuperó del esfuerzo realizado y no digamos el reconfortante baño termal que nos dimos a día siguiente en el balneario, todo un lujazo.
Paco Toquero.Carlos, Alicia, Paco Cuesta, Montse y Paco Toquero.
Coordenadas:
X: 30T0533904
Y: 4515458
Z: 1.041 m.
Al noreste de Cifuentes (Guadalajara) a mitad de camino hacia Val de San García. La cavidad, de 30 metros lineales y 86 de profundidad, se desarrolla a favor de una diaclasa.
¿Dos días para una sima tan pequeña?
Sí pero no, el sábado tal y como habíamos quedado nos pusimos “manos a la obra” y nunca mejor dicho porque, aparte de visitar la sima, llevábamos la misión de sacar toda la basura y el escombro que se aloja en su interior. Parece que alguien se nos adelantó en la idea y puso allí una placa de recuerdo por haber logrado tal hazaña. No obstante y viendo que desde la boca de entrada aún se apreciaban restos de azulejos decidimos montar la instalación para sacar lo que fuera apareciendo. Paco Cuesta y Carlos idearon que con dos cuerdas en cruz y una polea sería suficiente para subir las sacas desde el primer resalte, mas abajo no, porque había riesgo de que se encajaran por lo que hubo que subirlas hasta aquí como el que sube una saca normal. Carlos empezó con la instalación, un tanto comprometida en los primeros anclajes ya que estábamos rodeados de abejas buscando el agüilla del musgo de la sima. Me esperó en el resalte que es la cabecera del gran pozo de 45m en volado. Limpiamos y aún llenamos una saca de escombro en este punto. Aquí tuvimos un pequeño susto ya que una china de unos 20 Kg. se desprendió de la pared y tuvimos que echarla abajo, el sonido, brutal.
Ya en el final del pozo dimos libre a Montse y después a Alicia donde hicimos la primera observación en común del estado de la sima. Continuamos hasta el final montando un pasamanos en rampa bastante entretenido seguido de varios pozos pequeños llegando a la bifurcación de las dos salitas o mas bien pasillos con espectaculares formaciones. Esperamos a que estuviéramos todos para empezar la limpieza de abajo a arriba, llenamos dos sacas entre azulejos, cristales y restos de un televisor. Si empezamos a las 11 de la mañana serían ya las 8 de la tarde cuando dábamos por finalizada la jornada consiguiendo un “botín” de al menos 30 Kg. de escombro y sin poner placa.
La chuletada bien ganada que hicimos después en Trillo nos recuperó del esfuerzo realizado y no digamos el reconfortante baño termal que nos dimos a día siguiente en el balneario, todo un lujazo.