Del 28 al 30 de junio de 2019
Al leer el título de esta crónica puede que lo primero que se nos ocurra sea cuestionarnos si es realmente necesario celebrar este tipo de eventos donde hay que destacar a un determinado colectivo entre los demás.
Siempre he encontrado el máximo apoyo por parte de mi club para realizar mi actividad como espeleóloga, siendo, sin embargo, la mayoría de los socios de mi club espeleólogos. Es decir, jamás, jamás, jamás he encontrado ningún obstáculo por ser mujer, más bien todo lo contrario: un continuo e incondicional apoyo. ¿Es, por tanto, necesario diferenciar entre géneros dando una discriminación positiva a las mujeres? Os dejo pensando mientras que relato lo que aconteció este tórrido fin de semana en El Pozuelo de Cuenca.