28 de marzo de 2015
Participantes: Jorge, Ana, Toño, Jesús, Montse, Nacho,
Irene, Sergio y Paco.
Desde hace veinte años, Nacho y yo hemos esperado
pacientemente a poder unirnos a algún grupo que nos llevasen a visitar esta
cavidad soriana. Una cueva que ha sido muy visitada por abismeros de diferentes
generaciones y que por una u otra razón nunca nos cuadraron las fechas de
convocatoria.
Se trata de una cavidad prácticamente horizontal, con unos
cuantos resaltes a superar que no requieren aparataje espeleológico. Desde su
entrada se dirige hacia el Este hasta el final, saliéndole un brazo a mitad de
cavidad en dirección Oeste.
Jesús que se la conocía como si se hubiese criado en ella
(quien sabe) nos llevó hasta la boca de entrada, un agujero circular en la
caliza y donde se podía apreciar el suelo a muy pocos metros. Yo lo dude un
momento y cuando me decidía a bajar, oí las risas. Esta no es la entrada, decía
Jesús riéndose. La verdadera entrada se encuentra a escasos metros y es completamente horizontal. Que el cachondeo
no falte….
Después de la foto de rigor en la boca de entrada, comenzamos
a pasar por la Galería del Paseo de las Hormigas. Allí estábamos todos, andando
de rodillas uno detrás de otro, con los frontales en el casco a modo de antenas
como las hormigas. Buen nombre al que se
le ocurrió.
Sorteamos por un lateral la Sima del Perro y siguiendo en
dirección Este, empezamos a ver un agujero a media altura y por el que entraba
la luz del sol y que es otra salida de la cueva. Una terraza con unas vistas
magnificas al Río Duero.
Seguimos hasta la siguiente salida, donde hay que superar
una rampa de unos cuantos metros, muy inclinada y estrecha. Unos la pasamos
bocarriba y otros bocabajo hasta salir a otra terraza. En este punto unos dimos
la vuelta volviendo sobre nuestros pasos y otros decidieron ir a la salida 2
por la ladera del Duero, donde nos juntamos todos a comer.
Una vez con el buche lleno, recorrimos prácticamente toda la
cavidad hasta llegar al paso estrecho del final de la galería Alto Duero, donde
Jesús pasó el primero y nos iba dando indicaciones de cómo ponerte para pasarlo
mejor. Varios intentos por parte de algunos y vuelta atrás, mientras otros
pasaban raudos y veloces. Al final pasaron todos menos yo, por eso de que
alguien tiene que quedarse al otro lado por si hay que tirar de alguno, je, je.
La pequeña galería que hay al otro lado de la gatera es la
parte más conservada (más o menos) de la
cavidad, tiene muchas formaciones entre
las que se encuentran algunas excéntricas.
Después de un rato empezaron a salir uno a uno otra vez por
la gatera y una vez todos juntos nos dirigimos hacia la salida, no sin antes hacer
un intento de bajar a la Sima del Perro y que al poco desistimos. Antes de
llegar a la salida bajamos una rampa que al entrar la habíamos dejado sobre
nuestros pies y que un poco más adelante hay que subir por una formación en
forma de órgano. En la sala que hay arriba nos hicimos la foto de grupo.
En total unas seis horitas en una cueva divertida y fácil en
su recorrido. Una pena la cantidad de pintadas que tiene, jamás había visto una
cavidad en este estado tan lamentable. Menos mal que quedan algunas formaciones
sin tocar.
ÁLBUM DE FOTOS
Paco Cuesta
macho los buenos perfumes estan en pequeños frascos
ResponderEliminaresta es cavidad "pequeña"pero totalmente engarzada con jollas.
lo malo es que falta el aire en el jollero.
mejor no pasar mas de 15 minutos
!peligro de muerte¡
Toño
Por eso no pasé yo. Je, je.......
ResponderEliminar¡Vosotros sí que sois unas joyitas! Muy chula la salida, me encantó, ¡¡gracias por llevarme!!. Y el cronista, de categoría.
ResponderEliminarHOSTI YU.... JOYAS SE ESCRIBE CON Y GRIEGA?
ResponderEliminarLO DE LA E.G.B. YA ME PILLA MUUUUUUY LEJOS.
Y...MIRA IRENE YA SE ESCAQUEA DE CRÓNICA COMO UNA VETERANA.....
TOÑO