4 al 7 de junio de 2015
Participantes: Rebeca, SPEC, SEE
Vista desde el camping. Foto: Pablo. |
Se
acercaba el puente del Corpus y, con 4 días de fiesta, apetecía hacer algo de
campo. Como siempre mi tendencia a dejar todo para última hora (mis amigos no
se quedan atrás) propició el desastre, todos los sitios a los que queríamos ir
estaban hasta arriba! Por casualidad vi en Facebook una publicación de la
Sociedade Carioca de Pesquisas Espeleológicas (SPEC) en la que invitaban (o eso
creía yo) a ir de cuevas ese puente a uno de los lugares donde estábamos
pensando ir, así que les escribí. Su respuesta fue que no iban de paseo, que
iban a topografiar una serie de cavidades en su zona de exploración, que no era una actividad abierta, que había
que ser del club y blabla. Inaccesible al desaliento les volví a escribir y les
conté un poco mi vida cavernaria… tachán puertas abiertas. La actividad
consistiría en terminar de topografiar una cueva horizontal, Martiniano, junto
con un grupo de la Sociedade Excursionista Espeleológica (SEE) perteneciente a
la Universidade Federal de Ouro Preto.
Y eso que no llevamos cuerda |
El jueves 4 de junio a las 8 am salimos de Río un grupo de 8 personas. Dormiríamos en las instalaciones del Parque gratis (!!!!). Durante el viaje me enteré de que las cuevas de esa zona están en cuarcitas y son de las más grandes del mundo, alrededor de 2 km de recorrido, mucho mejor entonces, no solo iba a volver bajo tierra sino que además iba a ver algo nuevo. Después de veinte mil paradas por el camino (a los cariocas les encanta comer a todas horas, Isma este es tu sitio) llegamos a Conceição do Ibitipoca, el pueblo más cercano al Parque, sobre las 16. Este Parque tiene 1500 hectáreas y 3 ecosistemas diferentes, así que la variedad de fauna y flora es increíble aparte de las cascadas, barrancos y etc.
Aprovechamos
la tarde del jueves para dar una vueltecilla hasta una de las cascadas. Grandes
cortados de cuarcita, ríos rojos (con hierro), colibríes, rapaces, bromelias y
orquídeas son lo más normal por esas tierras.
Orquídea. Foto: Luana. |
Una de las muchas cascadas del parque |
Sobre
las 18 llegaron los de la SEE, la idea
era dar un minicurso de topo antes de cenar para estar preparados a la mañana
siguiente, pero al final se nos hizo tarde, hacía mucho frío y mucho sueño y
decidimos que el curso sería el viernes por la mañana antes de entrar en cueva.
5 de junio, primer día. Microcurso de topo + Martiniano
Nos
levantamos muy temprano y nos disponemos a desayunar. A las 8:30 comienza el
cursillo en el centro de visitantes. En realidad más que un curso es una
explicación de cómo tomar datos en la planilla, la parte práctica la haríamos
en la cueva. Para enseñar cómo queda una topo terminada pusieron la de La
Higuera (Abismo ha estado allí!).
Después de repartirnos los puestos (me toca ser punta) salimos para nuestro destino. Debido a una serie de contratiempos y un poco también al el ritmo caribeño que se gastan, acabamos entrando a las 12:30 (mediodía y media como dicen aquí). Unos cuantos se quedaron fuera para ir a ver otra cueva y entramos 9 para acabar la topografía de una sala circular.
El cursillo duró media hora. Foto: Luana. |
Boca de entrada |
El pocillo |
Después de repartirnos los puestos (me toca ser punta) salimos para nuestro destino. Debido a una serie de contratiempos y un poco también al el ritmo caribeño que se gastan, acabamos entrando a las 12:30 (mediodía y media como dicen aquí). Unos cuantos se quedaron fuera para ir a ver otra cueva y entramos 9 para acabar la topografía de una sala circular.
Nada
más entrar hay que bajar un resalte de unos 5 metros que tiene una pinta muy
chunga. Hay que destrepar unos bloques encajados pero la cuarcita no es caliza
my friends, y cada saliente al que te agarras se deshace en arena, una maravilla.
Me dicen que lo baje con la cara mirando a la pared, MECCCCC error, en los
últimos metros hay que dejarse caer pero el cacho al que estaba agarrada se
convirtió en polvo de hadas y me comí un bloque con la piñata. La primera en la
frente.
Te quedas mirando esto con cara de tonto |
Una de las bóvedas con escalones |
Los estratos se van cayendo según pierden apoyo debajo. |
Entre todos hicimos la topografía de la sala. Están muy bien organizados y con la manera que tienen de hacerlo salen con la planta, el perfil y las secciones ya hechas. A las 18 comenzamos a salir. Otra vez en el resalte de la entrada hay problemas, un bloque está medio suelto y una de las chicas se tiene que quedar sujetándolo con el pie mientras los demás subimos.
Llegamos
a las casas, ducha, cena y charla nocturna. Hace un frio del carajo, pero del
bueno de verdad. No me imaginé que iba a pasar frio en Brasil.
6 de
junio. Martiniano
Así nos amaneció el segundo día. |
El segundo día fue mucho más organizado, entramos de 9 a 18. Esta vez bajamos el resalte con el culo medio en oposición, mucho mejor. La primera parte del meandro es la misma que ayer, pero después vamos a una zona nueva mucho más amplia. Llegados a un punto nos en 2 grupos de 5 y cada uno nos fuimos a terminar diferentes partes de la topo que estaban con interrogación. Primero verificar una cosa luego mapear otra.
Esta
vez vamos mucho más deprisa. El chico que va con el trípode y yo nos vamos
metiendo por todos los agujeros y cantando las medidas. El anotador (nombre
real) no pierde una, y los dos dibujantes con su transformador de ángulos van
haciendo la topo. Deberíamos adoptar esta técnica en Abismo, claro que igual
para cavidades muy grandes no vale la pena dibujar en detalle dentro, pero la
verdad es que así cualquier duda se resuelve allí mismo.
El grupo disertando. Foto: Pablo |
Acabamos
topografiando más de 100 metros y uniendo un par de galerías, el otro grupo hace
casi otros 100 así que la cueva ya supera los 2km de recorrido, que para ser
cuarcita es de las mayores del mundo y la tercera de Brasil (creo, mi memoria
es frágil).
Chorretes de óxido. Foto: Pablo. |
Microestalactitas de cuarzo |
Primera
cueva en cuarcitas y bien, me imaginaba paredes súper duras y todo más limpio,
pero hay mucha arena y todo se está deshaciendo, la sensación dentro es de: Cómo
*** se mantiene esto en pie? El clima no perdona, está claro.
7 de
junio.
Vuelta
a casa. Volvemos a las dos mil paradas y hacia las cinco llegamos a casa. Ha
sido un puente divertido, nuevos contactos espeleológicos, comidas raras y
paisajes impresionantes.
Desde
Rio para Abismo,
Rebeca
Yo también me imaginaba que una cueva en cuarcita iba a ser algo muy estable, pero ya veo qué no, que la formación de estas cavidades es a base de desgastarse el propio material con el que está hecha.
ResponderEliminarJavi aprovecha para preguntar a Rebeca como es el tema de la topografía para aplicarlo en tu curso.
Tengo envidia sana, nunca he visitado una cavidad en cuarcita, me tengo que conformar con las fotos que has colocado en la crónica.
Un beso muy grande para nuestra abismera brasileña.
Paco Cuesta
Ahi está super Rebeca, llevando la bandera de Abismo allende los mares
ResponderEliminarPues nada Luis, ya sabes, una crónica ecuatoriana no vendría nada mal para darle un aire internacional a Abismo.
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