Bosque de Valsalobre
La prueba de fuego para los
cursillistas, enfrentarse a las cavidades verticales por primera vez en su
vida. Pero la historia comienza un día antes, con los instaladores luchando por
conseguir llegar a las bocas de las simas. Las recientes nevadas y el viento
que debió de hacer, habían provocado un cataclismo en este bosque, no había
visto nada igual en mi vida. Tuvieron que lidiar con los arboles cruzados en el
camino, unos los apartaban como podían y otros a cortarlos en dos partes para
poder despejar el camino.
A las 9 del atardecer
consiguieron empezar a montar las vías de cuerdas necesarias para bajar a las
simas. Cuando salieron de las instalaciones sobre las 12 de la noche, al
refugio que está a más de diez kilómetros. De nuevo a cortar árboles a tutiplén
para poder llegar. Esta noche con tanto trajín en los caminos, Luis V. que iba
en moto se calló haciéndose un esguince, una baja de uno de los monitores del
curso.
El sábado a las ocho de la mañana
salían el resto del grupo, cursillistas y monitores, hacia el bosque de
Valsalobre. Sobre las diez y media de la mañana ya estaban preparados con los
equipos puestos. Se formaron los grupos para cada una de las cavidades que
teníamos previstas. No fue rápido eso de entrar en las cavidades, teníamos overbooking.
La Escuela de la Federación Madrileña, también estaban de curso de iniciación,
con lo que nos tuvimos que poner de acuerdo. Como ellos estaban preparados
antes que nosotros, empezaron antes en dos de las cavidades y eso retrasó a
nuestros grupos que entraron más tarde de lo planeado.
Sima Alfa – 2
Por suerte está sima la teníamos
libre a primera hora (once y cuarto), así que el grupo de chicas capitaneado
por Montse, Marta y Esthela llevaron a Ana y Paz.
En la boca de entrada tuvieron
que usar los antirroces, un primer reto que ya les habíamos enseñado en las
prácticas en exteriores.
Un pozo de entrada de veinte metros que da acceso a un
pequeño meandro, lo bajaron sin dificultad.
Otro pozo en el que tuvieron que
utilizar la técnica del péndulo, pues el pozo se desfonda llegando a los 27
metros.
Otro meandro con pasamanos que da
acceso a un pozo de unos 8 metros. No se montó el último, pues hay que mejorar
esa instalación para que sea más segura. Según la topografía de que disponemos
bajaron a unos - 60 m. Habría que volver a topografiar esta sima para comprobar
estas medidas.
Al igual que la bajada, subieron
con mucha soltura, estando todas fuera a las tres y cuarto de la tarde.
Cuatro
horas que les llevó esta primera sima.
Sima Z- 3
El grupo de instaladores, Toño,
Canfran y Rafi, comienzan a las once y media. A las tres y media de la tarde ya
habían terminado todo la instalación. En 4 horas dejaron esta sima preparada
para el curso.
Sima Juan Herranz II
Este grupo comenzó a entrar a las
once y media, pero llevaban delante a los del otro curso. La cosa se retrasaba
demasiado.
El grupo Comandado por Sergio E. y ayudado por Nacho G. y Alberto,
bajaron alternados con Carmen, Ivan y Juanma. En la cabecera del pozo de 36 m.
decidieron salir y dejar que avanzase el otro grupo.
Sima Juan Herranz I
Este grupo tuvo que esperar a que
dejasen libres las vías los del otro curso y empezaron a entrar a las 12. El
grupo de monitores, Santi, Sergio B., Carmen, Parri y Pablo, bajaron en
paralelo al estar esta sima instalada en doble vía. Los monitores fueron Sergio
J., Isma, Juan Antonio y Juan Carlos.
Dedicaron bastante tiempo en
visitar esta cavidad, saliendo a las seis menos cuarto. Cinco horitas de nada.
Los que iban saliendo, aprovechaban
para comer y reponer fuerzas para su siguiente reto.
Sima Juan Herranz I
A las seis de la tarde el grupo
de monitores, Montse, Esthela, Alberto, Nacho G. y Arturo, se encargaron de
Paz, Ivan y Ana. Visitaron la Sala del Lago y a las nueve, ya de noche terminó
de subir la última pareja de monitor y cursillista.
Sima Z-
3
El primer grupo que bajaba
después de los instaladores, a las seis y cuarto de la tarde, estaba compuesto
por Sergio E. y Marta que llevaron hasta los -96 a Juanma y Carmen. Este fue el grupo de cursillistas que
consiguieron la cota más baja. A las nueve y media ya estaban cambiándose en
los coches.
Sima Alfa – 2
De nuevo se repetía esta sima a
las 6 y media de la tarde. Canfran, Parri y Segio B. acompañaron a Sergio
Jaraba. Tres monitores para un solo cursillista, lo llevaron arropadito.
A las ocho y veinte de la tarde
ya estaban todos fuera.
Nos dirigimos al refugio, no sin
antes sortear un porrón de arboles medio cruzados por los caminos. Cenita,
charla y a dormir.
El Domingo costo un poco salir
del refugio, algunos holgazanearon un poco, pero más o menos todos estábamos en
el lugar de las simas casi a la hora prevista. A vestirse de nuevo, algunos con
los monos un poco húmedos por culpa del agua que les cayó en las simas el día
anterior.
Sima Juan
Herranz II
Este grupo comenzó a entrar a las
once. El grupo Comandado por Sergio E. y ayudado por Rafi, Carmen y Montse, bajaron
alternados con Carmen (cursillista) y Juanma. Solo les dio tiempo a bajar hasta
la base del pozo de 36 m. En cuatro horas estaban todos fuera, incluyendo a los
desinstaladores.
Sima Z- 3
A las once comenzaban a bajar
primero los instaladores, Pablo, Parri y Esthela, hasta los -96 m.
A continuación entró Sergio
Bravo, seguido de Ana, Paco, Nacho G., Ivan cerrando grupo. Los tres primeros
llegaron hasta la repisa que da acceso al último pozo, los demás en fraccionamientos
intermedios. Los desinstaladores empiezan a subir y nos obligan a dar a todos
marcha atrás y empezar a subir.
A las dos y media todos fuera.
Sima Alfa – 2
Nacho y Arturo montaron equipo
con Juan Carlos, Juan Antonio y Sergio J. Otra vez se nos adelantaron los del
otro Curso. Tardaron una barbaridad, con lo que solo Juan Carlos bajó el pozo
de entrada.
Comida, entrega de los diplomas y
cierre de curso.
A algunos aún nos quedó esperar
casi toda la tarde hasta que los de Club Ara que también andaban de curso, nos
desinstalaron la Juana I.
Ahora queda una salida aún no
programada para el varano a las grandes cavidades cántabras.
Paco Cuesta
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