Estos nueve somos los que salimos en esta ocasión
En un espectacular día en el que el clima nos trató bien arribamos a Valverde de los Arroyos con inusitada puntualidad a las 9:00 el Sábado tres de Septiembre en 2022.
Y en menos que canta un gallo comenzamos la ruta.
Desde aquí el consuelo es que ya es todo bajada hasta Majaelrayo. Por un sendero regado por un pequeño arroyo que sorprendentemente lleva algo de agua a pesar de la dura sequia de este año.
Entre la sombra de los árboles que cubren ambos lados de la bajada, una bajada en la que estiramos el pelotón adecuando el ritmo individual de cada uno, Irene que también estaba con nosotros comenta que le parece haber oído notas de música de algún instrumento musical, como de dulzaina, pero a ninguno nos ha parecido escuchar nada y seguimos adelante.
Dicho sendero termina por llegar a una pista que se dirige ya hasta el núcleo urbano
|
YA SIN LA PROTECCION DE ARBOLES Poco a poco se acerca el pueblo a nosotros y ya al lado si que todos oímos los tambores y dulzainas que negábamos antes a la pobre Irene, que con un fino oído ya hace kilómetros observó.
Y es que hay fiestas en Majaelrayo.
| 11:15 de la mañana en Majaelrayo Aqui aprovechamos unos minutos para tomar un refrigerio, Viki y yo un café con magdalenas y los demás las viandas que portaban en sus zurrones. |
En esta foto se aprecia la arquitectura típica que da nombre a esta zona de Guadalajara.
Ahora que ya son las 12:15 a mediodía hay que iniciar la subida a Pico Ocejón. El sendero es a priori asequible pero aquí si se nota un poquitín mas calor aunque no es agobiante, y como estamos subiendo se nos olvida un poco el tema de las fotos.......je,je,je,😁😁😁😁 pero también te digo que es lo de menos. Vamos todo el camino charlando, todos contra todos, cada loco con su tema, amenizando con interrogatorios, chascarrillos, efemérides, anécdotas y cualquier "ocurrencia que se nos ocurriera". La ruta empieza a inclinarse un poco mas de lo que me gustaría pero seguimos ahí con tesón hasta alcanzar un tramo mas amable flanqueado por frondosos árboles con su inevitable sombra, lugar que elegimos para detenernos brevemente, beber, picar unos dátiles de Pablo, y reagruparnos .Ya queda poco, el grupo se vuelve a dividir, la mitad más fuerte nos deja atrás a la mitad menos fuerte y en un despiste los primeros toman la izquierda y nosotros la derecha. Más arriba vemos nuestro error ya que por nuestro lado llegamos a un sitio que creo llaman Ocejoncillo y observamos que abajo están los demás esperando nuestra llegada sentados y fumándose un cigarrito, ahora yo opté por llegar hasta ellos y continuar por el sendero marcado y otros quisieron continuar por entre las rocas.Cada cual por donde quiso y ya a discreción continuamos hasta la cima.
Poco a poco todos nos vamos juntando en el pilote que marca el vértice geodesico que dice donde ya no se puede subir más. Pablo, Adrián, Cármen H., Jose Luis, Luis V., Isa, Viki, Irene y yo posamos ahora en este sitio, pues es ya de obligado cumplimiento llegado estos casos y dar testimonio grafico del suceso.
Si no recuerdo mal deben ser las 15:00 ó 15:20 y hay hambre. Comemos tras las fotos, tomamos aire y volvemos a Valverde. De nuevo se estira el pelotón y la bajada se hace mas triste sabedores de que termina en breve este gran día pero nos da tiempo aún para comentar sobre lo cotidiano entre unos y otros. También bajas pensando en el frio y sabroso zumo de cebada que con algún aperitivo nos vamos a dar el gustazo de compartir en Valverde, cosa que hicimos en un acogedor patio de un pequeño bar de cuyo nombre y, sintiéndolo mucho , no me acuerdo.
Aquí resumimos lo vivido durante nuestro camino y aquí es donde nos despedimos no sin antes proponer próximas aventuras entre amigos, aventuras que no se harán esperar. Hasta pronto amigos
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario