Primeros trabajos: 20 y 21 de octubre de 2022
Para
este grupo de cavidades serían Rafa, Miguel y Kiko los que llevaron a cabo las
primeras exploraciones el pasado mes de octubre.
Aprovechando
un fin de semana, tras consultar al coordinador sobre posibles trabajos en el
territorio, decidieron dirigirse a estas tres que estaban pendientes y bastante
cerquita unas de otras.
Así,
el primer día atacaron la Sima de las Fresas. Aunque descubrieron que la sima
había sido equipada con spits en el pasado, la instalación estaba deteriorada y
se decidió reequiparla con tornillos MMS.
Equipando la entrada |
Tras estudiar por dónde era mejor descender, resultó que lo aparentemente más adecuado y directo no servía, pues la roca no ofrece garantías suficientes. Finalmente recurrirían a otra vía donde la roca es muchísimo mejor.
Alcanzaron
así el fondo, comprobando que no había continuidad más allá de los 20-25 m, a
falta de echar una ojeada a las chimeneas del fondo.
Vista del fondo del pozo |
El mismo día, tras acabar la anterior, se dirigieron a la pequeña sima ABI011 (más tarde nombrada Cerro sima IV), que resultó ser de pequeñas dimensiones.
Sin embargo, en esta cavidad existe una fractura impenetrable que, aparentemente, ensancha a cierta distancia, y fue anotada como pendiente de revisión, aunque ya se valoró como prácticamente inviable intentar ensanchar el paso, por tratarse de roca viva y mucha distancia a romper.
Para
las dos simas se tomaron abundantes notas y se elaboró un croquis detallado,
muy útil para los futuros trabajos de topografía. Además documentaron
fotográficamente las cavidades con numerosas fotografías.
Croquis bien detallado, valiosa documentación |
El día 21 de octubre permanecen en la zona Miguel y Rafa y se concentran en la cercana sima ABI012 (que acabaría siendo denominada Fresi-Suisse o "Fresisuis".
Triangulando
a naturales (árboles) se logra un descenso directo a fondo, a unos 20-25 m.
Entrada a Fresi-suisse, muy hermosa |
Se
continúa la cavidad en un estrecho meandro cuya entrada fue desobstruida,
avanzando y forzando un paso estrecho, hasta llegar al final, donde también se
trabajó en la desobstrucción, profundizando 1,5 metros más a base de recolocar
bloques y piedras, hasta dejar ver un conducto impenetrable y difícilmente
ensanchable, pero que convendrá revisar.
El puñetero meandro del fondo |
En la misma sima también explora una ventana con una gran repisa que da acceso a un pozo paralelo. Sería equipado recurriendo a naturales y se descienden unos metros hasta su fondo, que se encuentra colmatado de sedimentos. Es posible ver una continuación, pero es impenetrable y exigiría una laboriosa desobstrucción.
Fondo del pozo paralelo, impenetrable |
Se documentó fotográficamente y se elaboró un croquis, tomando notas para futuras exploraciones, pero quedó también pendiente de topografía.
Cabe
mencionar, además, que en una roca junto a la entrada hay restos de una
inscripción con pintura roja, prácticamente ilegible aunque se intuye algo como
"SP", pero podría ser "S1", "ST" o
"SI", y debía seguir con más caracteres, pero no se aprecia más.
Inscripción casi ilegible junto a la entrada |
Esto indica que con gran probabilidad la cavidad ya fue catalogada y explorada en el pasado, posiblemente por los mismos exploradores que trabajaron en la cercana sima de la Fresas, pero nada hemos encontrado en la biblografía que conocemos.
Continuación de los trabajos: 12 de noviembre de 2022
Los diez exploradores ya preparados |
Por circunstancias una actividad docente y divulgativa organizada por el club para el 12 de noviembre fue desconvocada, pero como algunos ya teníamos el día reservado, surgió la idea de ir, aunque fuera sólo un día, a la zona de exploración y zascandilear un poco por allí.
Me
pincharon sugiriéndome la posibilidad de ir a acabar los trabajos en las
simitas que habían visto en octubre Rafa, Kiko y Miguel, y finalmente me tiré
al río convocando y organizando la salida.
Casi
nadie se imagina el follón que puede haber detrás de la preparación de una de éstas,
sobre todo cuando somos muchos, y aquí nos apuntamos 13.
Y
menos os imagináis lo que conlleva tras acabar la actividad: Reunir y aclararse
con los datos, las fotografías e informes, redactar las descripciones de
cavidades, hacer los planos topográficos, y en este caso, hacer la crónica
correspondiente… a fecha de hoy, todavía no he acabado.
La
idea de partida, pues atacar esas cuantas simitas que están cerca unas de
otras, concretamente las tres que habían comenzado a explorar y documentar Rafa,
Miguel y Kiko el pasado mes de octubre, que son la sima de las Fresas y dos
cercanas que no tenían todavía nombre, y que serían nombradas posteriormente
según nuestra costumbre.
Las
tres, como digo, habían sido ya equipadas y exploradas, y estaban a falta de completar
su documentación y topografiar, y además había que comprobar si era factible
continuar en algunos sitios, ya sabéis, mediante desobstrucción intensiva, como
suele pasar.
Seríamos César, Esthela, Irene, José Luis, Rafa, Silvia, Txomin, Vir, Rober y Javi Rejos. Santi y Sergio, finalmente, no pudieron venir.
El
material, diría que casi todo el que tenemos en el Club, iba repartido en los
distintos coches. Unos venían de Guadalajara, otros de más lejos, algunos
quedamos en un punto intermedio... en fin, el jaleo típico de cuando somos
muchos.
Quedamos
más o menos temprano en el refugio de la sima de Alcorón, y allí nos vamos
reuniendo, pero al retrasarse algunos, finalmente nos fuimos a la pista donde
habíamos decidido dejar los coches, y allí se completó el grupo.
Estrategia:
Cargar el equipo en el coche más alto que podría acercarse a las simas por el
camino, que es "algo malo" (no mucha distancia, algo menos de un km,
por fortuna). El personal, a pie hasta el sitio justo.
Mientras
se instalan y comienza el trabajo en ellas por parte de sendos equipos, otro
grupo se van a revisar dos simas más pequeñas también muy cercanas, la primera
sin nombre y llamada ahora, por el topónimo más cercano, sima de Cerro Sima IV
(lo de "IV" es porque en ese territorio ya hemos estudiado y
catalogado tres más con ese nombre).
Equipos ya distribuidos, planificando trabajos |
La última creemos que es la sima C-13, una de las perdidas de Comando, localizada hace algún tiempo, pero que no tendremos seguridad hasta descender y cotejar sus características con la topografía y descripción dada por Comando en 1993, año en que la descubrieron y exploraron.
Sima de las Fresas
Esta
sima posee una boca grande y muy hermosa, con muchos helechos y otras plantas en
su pozo y repisas bajo la boca. Precisamente su nombre se lo debe a que en una
gran repisa a pocos metros bajo la boca hay una población de fresas silvestres.
Segundo equipo atacando Fresas |
La sima fue equipada por Rafa y Miguel con tornillos Multi Monti, que fueron retirados. Con las instrucciones de Rafa para encontrar los agujeros roscados, nos dirigimos a instalarla.
Efectivamente,
desde un árbol encontramos la primera cabecera en la roca junto al pozo, y ya
en él una segunda desde la que se desciende ya hasta el fondo, con algún fraccionamiento
intermedio que logramos ubicar sin muchos problemas.
El
fondo posee un "bosque" de troncos podridos, muchos clavados o
apoyados en las paredes, debiendo ser cuidadosos porque podrían romperse o
caerse sobre alguno de nosotros.
Ya e el fondo |
Se continúa en rampa y enseguida alcanzamos el fondo, donde se prolonga un poquito a favor de una grieta, y quizá lo más llamativo son las chimeneas ascendentes, una de las cuales conecta con el pozo principal en una repisa bajo la boca, se ve la luz.
Además,
las chimeneas están muy concrecionadas. Se trata de coladas bastante secas,
inactivas, pero no por ello carentes de belleza.
Las chimeneas del fondo están muy concrecionadas |
Cabe
destacar en esta sima que ya el primer equipo que vino a explorarla encontró
una instalación antigua a base de spits, y abajo existen varios puntos
topográficos en rojo. Es evidente que fue explorada en el pasado, pero no
concuerda con ninguna de las que Comando publicó, y aunque muy posiblemente
existirá una topografía en algún lugar, nada sabemos de ella.
Iniciamos
los trabajos de documentación, fotografía y toma de datos para levantar un
plano topográfico, mientras ascendemos.
El pozo de entrada, desde los troncos de abajo |
Más tarde bajaría un segundo equipo a completar el trabajo, se currarían la escalada de las chimeneas y descartarían definitivamente la presencia de ventanas o continuidades.
Finalmente,
saldrían desinstalando la cordada y los anclajes, quedando ya completados los
trabajos para esta cavidad.
La
sima arroja 25,57 m de profundidad, y lo más destacable es vegetación de la
entrada, con bastantes helechos, musgos y tras plantas, y las chimeneas del
fondo.
Como
habíamos hecho grupos para entrar a las distintas simas, mientras unos cuantos
estábamos liados en Fresas, otros grupos fueron instalando Fresi-Suisse, y
explorando C-13 y Cerro Sima IV.
Sima Cerro Sima IV
Bastante cercana a Fresas, también había sido explorada preliminarmente en la salida previa, pero había una continuidad a valorar, y a eso fueron los compañeros cargados de ánimo.
La sima es muy pequeña, se baja con cuerda desde un árbol, por un lateral, pero por alguna parte prácticamente se puede bajar destrepando.
A
pocos metros baja ya en suave rampa metiéndose bajo la roca casi
horizontalmente.
Al
fondo se encuentra la “posible continuidad”, una diaclasa o fractura que se
prolonga bastante distancia, pero de forma impenetrable. Al fondo se aprecia, a
8-10 m, algo de suelo, y tras la estrechez se amplía y se considera que permitiría
la progresión, aunque sigue siendo estrecha.
Fondo de la pequeña sima, grieta impenetrable |
Sin embargo, ampliar el paso resultaría muy complicado y costoso, habría que romper la roca caja y además bastante distancia, por lo que se desecha y la exploración puede darse por finalizada, a falta de topografiar, trabajo que queda pendientes para otro rato.
Sima C-13
También
cercana a las demás, se abre en un agujero en el suelo con gran cantidad de
musgo. La boca parece más grande en su inicio, pero se hace algo más estrecha
justo debajo y el paso es ajustado. Por debajo va desapareciendo el musgo y
aflora la roca.
Tras el estrecho la cavidad se acampana, ensanchando. Sus dimensiones son mayores en sentido norte-sur (unos 4 m) y más estrecha en la dirección este-oeste.
C-13, entrada desde el fondo |
En la pared oeste hay una concavidad, representada en la topografía original de Comando, donde hay algunas formaciones.
Estudiando las características de la sima |
Queda confirmado que se trata de esta cavidad de Comando, pues se ajusta bien a la topografía disponible, por lo que otra de las “perdidas” ya ha podido ser reubicada y completados los datos.
Se documentó y tomaron fotografías, y se da por finalizado el trabajo en ella.
Sima Fresi-Suisse
Preparados para iniciar la exploración |
Tras la comida un equipo se dirige a esta cavidad para topografiar y documentar, mientras otros irán a Fresas a completar trabajos y desinstalar.
Esta
cavidad también debió ser explorada en el pasado, pues hay restos de una
inscripción hecha con pintura roja, ininteligible, en un bloque junto a la
entrada.
Bajamos
rápidamente merced a un desvío a dos árboles. Tras la boca, de un metro de
diámetro o así, se amplía bastante y se baja volado hasta el fondo. Se trata de
un único pozo de 20 m que posee algunos troncos en la base.
Vista del pozo desde abajo |
Abajo se prolonga por un angosto meandro, prácticamente una gatera, que va descendiendo un poco más. Pose un paso bastante complejo por lo estrecho y que en la última ocasión sólo franqueó Rafa.
El maldito paso por el meandrillo |
Sin
que el recuerdo del paso forzado nos abandone, pues por ahí hay que salir,
revisamos el final, donde se desfonda la gatera en un pequeño resalte de un
metro o así, y se prolonga el conducto lateralmente, pero claramente impenetrable.
Al final del meandro o gatera, impenetrable |
Valoramos que no compensa un intento de desobstrucción, pues no se ve “color”, no parece ampliar, sino más bien una grieta impenetrable rellena casi totalmente de piedras y sedimentos.
Esta
idea es la que transmitimos a los compañeros, y coincidimos los que estuvimos
dentro, por lo que damos por finalizada la exploración y comenzamos con la
topografía desde el fondo, que se sitúa a 20,5 m de profundidad.
Al
salir, hay que atravesar el complicado y puñetero paso… sin embargo, se sale
mucho más fácilmente que se entró, por lo que seguimos avanzando con la topo a
buen ritmo. Tampoco es tanto a topografiar, la verdad.
Coladas parietales en el pozo principal |
En ascenso entramos en una repisa y echamos una ojeada a un corto pozo paralelo, ya explorado la última vez, y que se ciega a pocos metros tras el acceso.
Pozo paralelo, vista de la ventana de acceso desde el fondo del mismo |
Así, terminamos el trabajo y salimos ya con la noche encima, mientras los compañeros han completado el trabajo en las otras cavidades.
Un
buen día de exploración que ha sido productivo en cuanto a trabajo, pero sobre
todo hemos disfrutado de un buen día en compañía de los colegas.
Hacía
muchísimo que no nos juntábamos un grupo tan numeroso, gracias a todos por
estar ahí.
Un buen trabajo compañeros
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