El 10 de octubre de 2009, Carlos Heras, Jordi Ladra, Luis Jordá, Edu Heras, Paco Cuesta y una espeleóloga que participa como médico de rescates en Castilla la Mancha, Belén Moral; visitamos Cuevamur.
A las 12 de la mañana nos pusimos en marcha hacia la grandiosa entrada de esta cavidad, que se encuentra a media pared. En la boca se realizan curos de espeleo, son también unas buenas paredes para practicar las técnicas verticales y bajo cubierto.
En un principio pensábamos que teníamos que instalar el primer pasamanos que está justo nada más entrar, nuestra sorpresa fue que ya estaba instalado. Este pasamanos esta con cuerda dinámica, cosa rara de ver en las cavidades. El resto de instalaciones estaba igual que hace un año.
Una vez pasado el Laminador, y ya en El Balcón, instalamos una cuerda para bajar al largo pasamanos de La Gran Sala. Es aconsejable que instaléis esta cuerda y no bajéis por la que esta puesta (digamos que no está en buenas condiciones). Justo nada más terminar este paso instalamos otra cuerda de 50 metros para bajar esta larga rampa que nos da acceso a esta enorme sala. Subimos en dirección casi Norte a las Mesetas, zona muy peligrosa por el barro escurridizo (ese barro blanquecino en el que todo espeleólogo que se precie, ha resbalado alguna vez). En un rincón de la Sala del Caos empezamos a contemplar las primeras excéntricas, preludio de lo que mas adelante vamos a ver.
Después de pasar una galería, a nuestra derecha nos encontramos de sopetón con la Sala del Lapicero, qué decir de este lugar: espectacular. Los últimos años he visitado esta cavidad en bastantes ocasiones, pero cada vez que entro en esta sala, vuelvo a sorprenderme y mis ojos no dan a basto con tantas extraordinarias formaciones excéntricas de aragonito. Foto de grupo para tal ocasión.
Desde este punto y para continuar no nos queda otro remedio que pasar por las gateras de Los Retales. Nunca mejor puesto este nombre, toda la gatera está llena de trozos de mono de espeleo. Nos lo tomamos con calma (claro, qué remedio, es imposible correr), hay que empezar a pasar panza arriba y girarte como puedas para seguir por este largo paso. Volver a girarte, retorcerte, doblarte, encogerte, en fin, un sinfín de posturas que tienes que adoptar hasta llegar al final de estas gateras. Aquí nos encontramos con miembros del grupo ARE de Cuenca, ellos iban al revés que nosotros, menos mal que nos encontramos justo al final de este paso.
Hicimos una parada para picar algo en la Sala de los Cristales. Curiosas formaciones en el techo, esta vez de calcita, nos acompañaron en nuestro descanso. Pasado un rato continuamos hasta llegar por este paseo circular hasta la cuerda de 50 que habíamos instalado para bajar, pero encontrándonos esta vez en la cabecera. Mientras Carlos desinstalaba, el resto volvíamos otra vez por el largo pasamanos, el extenso laminador el otro pasamanos y sobre las 7 de la tarde estábamos quitándonos los monos y el barro que todo el que visite esta cavidad no va a poder evitar.
Este fin de semana en Cantabria fue muy prospero en varios aspectos:
Contactamos con Kike de Albacete, el Coordinador del grupo de rescate de la Federación Castellano Manchega, que estaba junto a Alicia Gutiérrez haciendo un Curso de Socorro de la Escuela Española. Ya estamos incluidos en el borrador del protocolo de actuación en caso de accidente en nuestra provincia.
Alicia aprobó el curso, Abismo ya cuenta con una espeleóloga con el titulo de socorrista. Nos vendrá bien lo que ha aprendido cuando hagamos actividades.
Contactamos con el grupo ARA de Cuenca y hemos quedado para el año que viene en visitar La Rubicera, con intención de que se aprendan parte del recorrido y que en el futuro puedan hacer la travesía hacia el Mortero de Astrana.
Jesús Foguer y Paco Mínguez, realizaron la travesía de La Vallina el sábado.
El domingo se nos unió Luis Toquero y como amaneció el día con lluvia, todos cambiamos de planes y visitamos Coventosa en dos grupos. Llegamos a la Sala de los Fantasmas pero debido al agua que estaba cayendo no pudimos llegar hasta los lagos.
Tan solo señalar un percance con las reservas del albergue. Nos apuntamos 15 y del club solo fuimos 7. Carlos, como responsable de la actividad tuvo que dar explicaciones a los dueños del albergue.
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Paco Cuesta