Sima del Bochorno
20 de abril de 2013
Participantes: Ángel Sánchez, Rebeca Martín, Manu Fernández,
Rafa Coronado, Jesús Fernández y Paco Cuesta.
Al llegar cerca de Peralejos de las Truchas subimos por una pista
de gravilla a la Muela de Utiel. Que si un camino a la derecha, otro que se
deja atrás, que si otro a la izquierda, total que nos fuimos unos cuantos
kilómetros por un camino que no correspondía. Los Gps nos lo dejaron claro, hay
que volver por donde hemos venido y buscar el camino correcto. Aquí nos
separamos, unos por un camino y otros campo a través. Paco y Rebeca llegaron
los primeros pero los demás vehículos no aparecían. Sin cobertura telefónica
poco podíamos hacer. Justo antes de llegar a la zona de aparcamiento, Rebeca
descubre que hay algo de cobertura. Llamada a los demás que por suerte estaban
en un punto con cobertura.
Ángel dice que su coche no puede pasar por esas pistas (que
la verdad estaban en muy mal estado) con lo que nos toca desandar los más de 4
Km en busca de los demás. Llenamos el todoterreno hasta los topes y otra vez
para la zona del Bochorno. Jesús decide que va a llevar su coche. A Rafa le
toca patearse casi todos estos 4 Km indicando por donde deben pisar las ruedas y apartando piedras del camino.
A la una de la tarde ya estamos cambiándonos de ropa para
entran a la sima. Ángel decide que no va a bajar pues es muy tarde. Intentamos
convencerle sin resultados (a perro viejo no se le engaña). A las dos de la
tarde empieza Rebeca a instalar la cabecera en el puente de roca. Uno a uno
vamos bajando comprobando las filigranas que hay que hacer para superar el
fraccionamiento inicial.
Paco baja este primer pozo de 35 metros y al llegar a la
base comprueba que aun están todos ahí mismo. Parece que Rebeca tiene dudas en
como instalar mejor el pequeño pasamanos en subida que da acceso a la cabecera
del gran pozo de 70. Paco viendo que ya son las cinco de la tarde, sin comer y
con el desayuno de las siete de la mañana en los pies, decide que se sube para
afuera.
Rebeca consigue colocar el dichoso pasamanos y para abajo.
Uno detrás de otro van lentamente avanzando de fraccionamiento en
fraccionamiento. Rebeca que va en cabeza se da cuenta que tiene que unir cuerda
a dos metros de la base de este pozo. Cansada, pues son casi las siete de la
tarde y sin comer, decide que no sigue y que empieza a subir. A Manu le está
dando guerra una muela y Rafa y Jesús están muertos de frío de las largas
esperas.
Entre Rafa y Jesús a la que suben, desinstalan con la atenta
mirada de Manu. A las 9 de la tarde-noche están todos fuera con más hambre que
el famoso perro del ciego que no le daba de comer. Dormimos en el refugio de la
torreta.
21 de abril de 2013
Una mañana soleada nos despierta, desayunamos, recogemos
todo para dejar el refugio en mejores condiciones que cuando llegamos. Damos
vueltas por la zona, unos subimos a la torreta a ver el paisaje, otros se
tumban a seguir durmiendo bajo el sol mañanero. Está claro que no sabemos qué
hacer en esta mañana. Manu y Jesús proponen algunas cuevas pequeñas que habían
mirado la noche anterior en el catalogo de cavidades. Pero al meter los datos
en el GPS, están a más de 16 Km en línea recta de donde nos encontramos, con lo
que decidimos visitar una sima cercana que habíamos visto el día anterior.
Parece que aunque la sima promete, no hay ganas de vestirse
para la faena y decidimos llamarle a Javi para que nos oriente de por dónde
empezar a prospectar la nueva zona de exploración.
Zona de exploración de Villanueva de Alcorón
La forma en la que empezamos a prospectar el terreno fue
colocándonos a unos diez metros unos de otros a lo largo de la carretera y
partiendo de esta, hacia el norte, barrimos un territorio de aproximadamente
240 m x 600 m.
El que cerraba la línea de
prospección guardaba el tracks en el GPS para usarlo a la vuelta como
referencia. Con dos gps, uno en cada extremo de la fila para que mientras uno
volvía por sus pasos, el otro marcaba el nuevo tracks.
El resultado fue que localizamos
dos cavidades.
La primera es una grieta de
grandes proporciones de unos 10 m de largo en sentido Este Oeste y unos 3 de
ancho. La tiradas de piedras que lanzamos a su interior nos hace pensar en más
de 30 metros de profundidad. Una de sus paredes está prácticamente vertical,
libre de matojos y la caliza se la ve muy compacta, lo que nos facilitará su
instalación.
La segunda es un agujero a ras de
suelo en un lateral de un pequeño hundimiento. Moviendo la arcilla exterior se
agrandó la boca un poco, lo justo para poder lanzar alguna piedra y comprobar
por el sonido que tiene una vertical de muchos metros, difícil de precisar su
profundidad. El primer trabajo que hay que realizar es el ensanchamiento de la
boca para tener un mejor acceso, esto no será un problema, pues se trata de
arcilla muy suelta. Otra cosa será la instalación de una cabecera, pues la roca
es vieja y está deteriorada.
Aunque no pudimos tocar fondo en
la Sima del Bochorno, todos nos fuimos satisfechos de nuestros hallazgos en la
primera salida a esta zona.
Paco Cuesta
No hay comentarios:
Publicar un comentario