Zona del Alto Tajo, últimos resultados
Para el último fin de semana de septiembre convoqué una salida a la zona por si alguno tenía la posibilidad, dado que muchos del grupo estaban en otros proyectos. Bueno, yo tenía la posibilidad y pensaba ir aunque fuera a coger piñas.
Al final somos Pablo y yo los que estamos disponibles. Pablo prefiere hacer noche, y se vendría a dormir Iván, nuevo fichaje a quien no conocía, por cierto.
Así, de los ratillos echados ese fin de semana finalmente salieron nuevas topos y datos de cavidades, que ya están disponibles en la web de abismo, en la sección de exploraciones del Alto Tajo.
Aunque para algunas de ellas el nombre y datos proporcionados son provisionales, hemos preferido dar difusión a los trabajos acabados. En un futuro se colgarán las fichas definitivas y se colocará cada cavidad en su lugar, pues ahora están casi todas en un aparado denominado "Más cavidades".
Tras cargar todo en Guadalajara, dispuestos a explorar todo lo explorable que pudiéramos, nos arreamos para la zona en la furgo de Pablo, que es como un almacén de herramientas, artilugios necesarios para acampar, etc., etc., pero con ruedas y además con altura para los caminos.
Alcanzado el territorio nos metemos por los caminos rumbo a nuestros primeros objetivos. Por el camino le voy contando a Pablo cosillas de la zona, que si esta es la sima Chica tal y María cual, aquí una posibilidad, esta senda intransitable lleva a no-sé-dónde, en fin, lo típico cuando viene alguien nuevo... y entre tanto, algún paseo y ¡Zas!, sima nueva para el catálogo, que le toca ni más ni menos que ABI-080.
Se trata de una sima aparentemente pequeña, con unos 2-2,5 m de profundidad pero el fondo cubierto de restos y ramaje vegetal, con una grieta estrecha lateral que parece ensancharse bajo los restos... vamos, que hay que darle caña y limpiar abajo a ver si nos da una sorpresa.
Continuamos el plan y nos adentramos en los pinares sin saber muy bien dónde estamos. Dejamos el coche y con el GPS en la mano, varias sacas y mochilas cargadas de hierro y cuerda (incluyendo los taladros y decenas de anclajes, que es que somos muy optimistas), nos liamos a atravesar enebros y otros arbustos incómodos y pinchosos... rápidamente a sudar, hace un día estupendo.
A unos 500 metros encontramos la boca de nuestro primer objetivo, se llama provisionalmente ABI-079. Una boca interesante de más o menos 3 x 1 m, se ve el fondo a unos 5 m y continuidad en rampa lateral... buena pinta.
Nos vestimos y sacamos los hierros y el taladro gordo... ¿y las brocas?. Todo patasarriba, sacas y mochilas del revés y nada... me las he dejado en el coche, fijo. Me planteo una carrerita al coche o tirar de la herramienta manual (que no falta) y burilar lo burilable... al final optamos por un desvío en largo y alto a un árbol, consiguiendo una buena vertical tan sólo con algo de roce en el suelo, que resolvemos con un protector, y abajo.
Al fondo los dos y rampa para abajo... todo se acaba pocos metros más allá en una estrecha grieta impenetrable, sin más. En fin, “la de la buena pinta”, y nada, qué le vamos a hacer... bueno, sí, fotos, toma de datos, medidas, croquis... topo y documentación finalizadas.
Ya que estamos calientes, otro medio kilómetro con todo arrastras (incluyendo los taladros “que no pesan” y encima sin brocas...), nos vamos para la sima del Zorro, con objeto de echar dos fotos y tres medidas, que ya está explorada.
Para bajar, sistema clásico de toda la vida, y no me refiero a la escala (tiempo habrá, mañana la catan Pablo e Iván, fijo), sino una cuerda con nudos, y ya está. Fotos, medidas, notas... y curiosamente un suave flojo de aire fresco que sale por un agujerillo en la roca, que no cabe ni un ratón... qué cosas.
Trabajo acabado, en la web de Abismo tenéis la documentación preliminar.
Volvemos al coche y nos vamos a comer al refugio de la sima, dispuestos a seguir esta tarde con la faena.
Lo dicho, cogemos otra vez los bártulos (menos los taladros, claro) y a por otra. Esta vez vamos a una que tiene sobre la boca un grueso tronco de pino caído, razón por la que la llamamos sima del Tronco. Evaluada la vertical, y visto que el tronco está en muy buen estado, ¡Hala, anclaje directo al tronco y abajo sin roces!. Cuánto se echa de menos tanta suerte a la hora de explorar.
Unos 7 m y fuerte rampa. Abajo, un estrecho agujero entre escombros que parecía entrar algo más ya en horizontal, pero asomados, imposible... trabajo finalizado y ahí están los datos y el plano de la sima del Tronco.
Desde aquí, todo al hombro y a por otra más, esta vez Javier propone un "reto", y es que conoce una "boca" por ahí que hay que ver "si se cabe", o como entenderéis luego, "si alguien cabe".
Alcanzada la simita, que provisionalmente se llamará ABI-030, ya vemos de qué va el tema. Es un agujero en la tierra de la superficie de unos 0,4 x 0,3 m, pero a patadas se van los bordes de tierra y finalmente podemos asomarnos, e incluso entrar hasta una especie de repisa como a 1,5 m de profundidad.
Sentados en la repisa podemos ver el fondo, a unos 3 bajo la superficie, pero también vemos que casi toca el talón y la puntera de la bota la roca de la fisura por la que hay que bajar. Culebreando a un lado y otro, posiblemente (sólo posiblemente) alguno de nosotros prodría acceder, pues abajo parece ensancharse un poco... subir sería ya otro cantar.
La cosa es que abajo y con rumbo NW parece existir continuidad, y la cosa podría pintar bien... pero el acceso parece ser "limitante" para algunos de nosotros, al menos para nuestro ánimo.
Lo dejaremos para alguno de los colegas "anguila", que tendrá el privilegio (?) de echar un vistazo por allá abajo, y para sacarlo habrá que recurrir a tirar entre varios, pues lo estrecho dudosamente permite maniobrar para el ascenso.
De momento, y desde la entrada a lo estrecho, se toman medidas y fotografías y los resultados provisionales en nuestra web.
Bueno, va cayendo la tarde pero aún nos animamos con otra. Otra vez los trastos arrastras por el monte y a buscar la boca. Esta vez decidimos meterle mano a una que ya exploró la gente de Abismo hace más de una década, pero para la que no hay fotos y está pendiente por documentar bien, aunque hay topo ya.
Se trata de la Sima del Alto del Puntal II, nombre dado porque el sitio así es conocido, el "Alto del Puntal". Bueno, la cosa es que según los informes del archivo, la sima se abrió en 2001 en forma de agujero impenetrable, que fue ensanchado y descendido en 2002.
Está equipada, dos parabolt M10 en vertical, puestos aquel año... en la boca vemos asomar uno entre el musgo, el otro nada. Pensando dónde debería estar, según los posibles sitios, lo encontramos completamente tapado por una masa terrosa de musgos, y sorprendentemente, está impecable, los dos están impecables. Se raspan con un cablecillo, se soplan, y las tuercas roscan solitas... increible el aguante del espárrago (inoxidable) después de 12 años a la intemperie, o peor, tapado por musgos y tierra.
Bajo, esta vez Pablo se queda fuera... la verdad es que sabiendo que es un "tubo" ya explorado, de 15 m y "yastá", lógico que se quiera quedar esperando mientras se hace de noche...
Fotos por aquí y por allí, preciosa forma fusiforme del pozo, que ensancha ligeramente bajo la boca, un par de murciélagos volando a mi alrededor mientras bajo (grandes y hermosos, por cierto, pero amables y respetuosos conmigo...). Fondo, toma de notas y arriba, no hay más que ver, sin posibilidad de continuidad ninguna, lo cual era evidente pues conocemos a los exploradores originales (Fernando y Benja), que no dejaban sin mirar ni un agujero de lombriz.
Acabada e incorporada ya a la web de Abismo, echad un vistazo.
Bueno, ya es tarde, de noche para el coche... qué buen sentido de la orientación tiene Pablo, es capaz de llegar a la furgo sin el GPS... pero mejor no dejárselo por si acaso, que conozco el tema y por menos de "na" nos vemos algún día durmiendo bajo de un pino y acordándonos del saco calentito durante toda la noche, que el arnés abriga poco.
Nos vamos para el refugio de la Sima, donde nos reunimos con Iván, que llega casi a la par que nosotros. Presentaciones, chascarrillos y a buscar dónde dormir. El refugio de la sima está muy ocupado, incluida la habitación exterior... nos ponemos en marcha a otro de la zona, donde haya hueco, y finalmente lo encontramos.
Cenita, conversación y a preparar las camas. A medianoche estamos ya medio enroscados en los sacos, fenomenal, charlando a la luz de una vela de lo que podremos hacer mañana ya con la ayuda de Iván.
Domingo, más exploraciones.
Nos levantamos, nos lavamos, desayunamos, recogemos todo y etc. Nos vamos a buscar una que está a medias, pues exploramos hace unos meses y nos quedamos en dos puntas donde había continuidad. Javi ya nos ha puesto al corriente.
Esta vez el coche se queda cerca y nos podemos vestir de romanos en él, preparar cuerda y demás, y para la boca.
Fue equipada con tornillos Multi Monti (MMS 10 mm), que retiramos dejando los agujerillos tapados con musgo para que las avispillas alfareras no los atrampen con barro, que en los tacos nos lo hacen mucho.
Con un ganchito se saca el musgo con cuidadito y luego se sopla bien dentro con un canuto para sacar los restos, no tocamos el orificio para no romper la rosca fabricada por el tornillo en la primera instalación, y colocamos otra vez el tornillo enroscando con mucha suavidad y con la mano... entra perfectamente hasta sujetar la chapa a la roca, momento en el que le damos un ligero apriete con la llave del 16, y ya está.
Hay que hacerlo así, sabemos que este tipo de anclaje no permite la reutilización ilimitada del agujero, se da de sí en unos cuantos usos y ya no valdría. Por eso, cuanto más delicadamente lo manipulemos, más durará. Lo ideal, en cualquier caso, sería dejar el tornillo en fijo hasta acabar los trabajos.
En fin, ocho de dos orejas y para abajo los tres. Abajo zascandileamos un poco y finalmente empezamos la exploración donde nos quedamos. Primero a la derecha en un resaltito donde la presencia de un murciélago impedía pasar la última vez, pues habría que "pasar por encima", y el animalito tenía preferencia por haber llegado antes.
Ahora no está el bichillo, así que abajo y a mirar la grieta que sigue... y cómo no, lo habitual, se acaba allí justo donde no pudimos meter la cabeza por estar el animal colgado. No hace falta ni medir para completar la topo.
Vamos a la otra punta, la más lejana y a mayor profundidad, y además más "entretenía" para llegar: Baja gatera medio-inmunda de piedras angulosas, corales y "uy-uy-uy's" variados y luego entra con los pies por delante a otra gatera "más inmunda" aunque de excepcional belleza por los corales níveos que cubren todo, hasta descolgarte a una salita cómoda (sí, cómoda sin comillas, podemos estar de pie hasta 6 o 7).
Hasta allí abre camino Javi que conoce el percal (alguna parte de su mono se queda detrás) y le sigue Iván (también pude oir algún "ra-raaas"), pasándose el uno al otro la saquita que contiene la herramienta (llámese martillo, maceta, punteros y cortafríos).
Pablo se queda fuera en una "salita" (ahora sí, con comillas) entre la primera y segunda gateras, sabia estrategia encaminada al la "preservación y defensa de su mono" hasta que veamos qué hay detrás del paso que hay que forzar. Hay buena comunicación verbal con él, auque no nos vemos la luz.
Sacamos escoplos y martillos y empezamos a "negociar el paso" con el bloque que tapa el acceso a otra pequeña sala donde todavía no hemos pisado.
Tras varios cambios de mano y unas cuantas decenas de golpes al bloque y a los punteros, el paso parece ya permitir colarse. Lo intenta Iván y culebreando un poco lo consigue, y Javi le sigue sin problemas (bueno...).
Estamos al otro lado dispuestos a tirar "palante" lo que nos deje... y bien, la sala acaba en la pared que se veía desde el otro lado, salvo algún recoveco con bonitos corales. Exploración finalizada, fotos, alguna nota, y a arrastrar otra vez la saca con los hierros para el exterior.
Salimos con todo, se desmonta la instalación y dejamos los agujeros tapados con musguillo, por si acaso, pero la cavidad está acabada. Lástima, tenía pinta, y es denominada provisionalmente ABI-077 hasta nuevo aviso.
Decidimos ahora cambiar de sitio y nos vamos a otra parte del territorio donde Javi conoce unas bocas a explorar y que no están demasiado lejos unas de otras.
Nos acercamos con el coche todo lo que podemos y nos preparamos. Lo primero que hacemos es dedicar un buen rato a ir a ver las entradas para que las conozcan Iván y Pablo.
Paseando por el terreno vamos a ver los distintos hundimientos y grietas en las que se abren estas simillas, y decidimos empezar por una con pinta más interesante, una boca amplia con descenso en fuerte rampa lleno de arbustos y ramas, que se desfonda (eso parece) más abajo al entrar bajo la roca. Se trata de la sima ABI-022.
Otra vez de vuelta a la boca, ahora con el hierro, anclamos a un árbol y desviamos a otro al otro lado para bajar sobre la vertical, pues bajar por la rampa llena de pinchos sería más complicado.
La cuerda de desvío toca el suelo rocoso, por lo que la protegemos con un tubo de manguera (método casero muy efectivo para estas cosas), y es que llevamos de "to" (menos brocas).
Iniciado el descenso vemos que es desvío queda corto, nos roza en el suelo la cuerda. Como es un tramo de nada y sin problemas, baja Javi al fondo y Pablo tensa el desvío para los demás.
Tras la vertical de entrada, unos 5 m, la sima continúa en una empinadísima rampa hasta unos 8-9 m, donde se obstruye por sedimentos.
Allí nos reunimos los tres para valorar un agujero en el fondo que baja cerca de 2 m más. Descendido vemos que no hay continuidad ni posibilidades de desobstrucción, por lo que esta sima queda explorada. Tomamos las fotos y los datos para la topografía, acabando los trabajos.
Salimos y desmontamos todo, y nos volvemos al coche a comer, que ya es hora.
Por la tarde aún da tiempo a alguna más, por lo que elegimos otra, una grieta que hemos visto que parece desfondarse muchos metros, y para allá que vamos a escape. Esta vez arrastramos, además de los hierros habituales, la escala y una cuerda dinámica para reasegurar al que baja.
Alcanzada esta nueva sima, denominada ABI-060, anclamos la escala a unos salientes rocosos y la echamos por la parte más ancha de la fisura, pues en gran parte de su trazado es estrecha e incómoda. Se ancla la cuerda de seguro e inicia el descenso Javi.
Se va bajando la vertical con bastante comodidad, la grieta es relativamente estrecha y llevas la espalda en la pared, salvo un tramo que la escala queda en volado. Tras un rato de descenso cuidadoso, observando los laterales donde hay bloques empotrados y algunos resaltes, hacemos fondo a unos 13 m de profundidad, comprobando que por allí no hay continuidad penetrable... vaya.
Bajan ahora Iván y Pablo, probando la escala y, misterio de los misterios, no se les oye maldecir... parece que han surgido en abismo dos nuevos defensores del cable con peldaños. Hasta me ha parecido oir decir algo así como: "Pues está bien esto de la escala".
Tiramos para arriba, fotos y medidas para la topo, que está acabada. Otra exploración finalizada, por lo menos, y ahí están los datos.
Bueno, se hace ya tarde y pronto caerá la noche, así que nos ponemos a organizar el desbarajuste que tenemos después de dos días de trajín, y no sé yo si todavía no quedará algo de equipo disperso por la furgo de Pablo, esperamos que no sean unos calzoncillos usados.
Finalmente, rumbo a Guadalajara, donde descargamos todo el material en el local del club y nos despedimos.
Ha sido un fin de semana muy fructífero desde el punto de vista de la exploración pues, aunque todo lo visto ha resultado ser de pequeña envergadura, pues quedan acabados los trabajos en otras 7 cavidades, dejando otra a falta de revisar una posible continuidad en su fondo.
Antes o después alguna de estas bocas se manifestará como cavidad de envergadura, pero mientras tanto, bien está dejar documentadas y acabadas las que vayamos explorando y a disposición de todo el mundo.
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A continuación, enlaces a la documentación y topo de estas cuevas, y de alguna más que hemos completado hace poco:
Pta. Ha sido un verdadero placer explorar y trabajar con estos nuevos colegas de zona, que ya se han apuntado a lo que salga... y además no maldicen mi tan amada escala.
Javier Rejos
Un año con pocas salidas a la exploración de zonas. Menos mal que el año que viene no haremos curso de iniciación, eso nos dejará más tiempo para organizar buenas exploraciones para ir por lo menos rematando las encontradas.
ResponderEliminarJavi, anímate y convoca una salida antes de que termine el año.
Paco Cuesta
una vez mas gracias Javi por volver ilusionarnos y poder continuar adelante.
ResponderEliminarYoño
Cómo me alegra volver a leer algo sobre la exploración de la zona. Y cómo echo de menos esos días por allí en el finde.
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