FECHA: 02 DE OCTUBRE DE 2016
PARTICIPANTES: Ricardo e
Israel
DURACIÓN: 10:00 A.M. A 12:00 A.M. (3
HORAS)
Ricardo
tenía ganas desde hace tiempo de hacer esta sima tan conocida de Guadalajara,
así que decidimos ya por fin concretar una fecha para poder hacerla, la idea
era ir como mucho 4 personas para poder hacerla rápido y llegar a casa a comer.
Al final sólo quedamos él y yo para hacerla, ya que los que se iban apuntando
se iban cayendo de la actividad por unos motivos u otros.
Cogimos
el material y nos pusimos en camino. Un
desayuno rápido en el 103 y a las 9:30 ya estábamos en la entrada de la sima.
Da gusto llegar y dejar el coche en la misma boca.
Nos llevamos material para instalar en paralelo ya que
teníamos constancia de que los compañeros de Viana habían re equipado la sima
para hacerla “sima-escuela”. Nos llevamos dos cuerdas de 65 m y una de 45 m para
instalar la parte de abajo.
Tras
un primer vistazo a la cueva no me podía creer lo que veía. Hacía un año que
bajé y la instalación había cambiado por completo. Ya no hay que buscar los
spits y los químicos brillaban, dándote la facilidad de no buscar ni pensar
“como coño voy a montar esto”. El día y
la noche, la verdad que este grupo está haciendo un trabajo extraordinario en
ese tema.
Nos pusimos en marcha y haciendo un poco de
“Espelo-amor” comenzamos instalando las dos primeras cabeceras que se
encuentran a pocos centímetros unas de otras. Ya desde ahí se ve el próximo
fraccionamiento, así que seguimos bajando con mucho ánimo y entre bromas a ver
si nos encontrábamos con el famoso Fraile. Tras ese fraccionamiento llega la
tirada larga y en un pis pas estábamos abajo, en el comienzo de la rampa.
Decidimos montar la parte que baja en volado pero al
ir a montarla nos dimos cuenta que la cuerda ¡NO LLEGABA ABAJO!. Mira que
miramos las crónicas y pensábamos que sería suficiente, pero no fue así.
Decidimos hacer parte del pasamanos con la cuerda que bajaba de arriba para así
ganar unos metros a ver qué pasaba y tirar para abajo. Tras hacer la
instalación bajamos por fin y UPPS, malas noticias, nos quedamos como a 2
metros del suelo y ya no podíamos sacar cuerda de ningún lado. Gracias a que en
ese tramo las paredes están muy juntas pudimos desatarnos y bajar en oposición.
No estábamos por la labor de volver arriba sin finalizar la sima hasta el
final.
Por fin llegamos abajo y la pregunta era,:
“¿volveremos a subir o se irá la cuerda para arriba?. El caso que ya habíamos
bajado y había que ver la sima. No es que haya mucho que ver, pero aún nos
encontramos a dos inquilinos que vivían allí (un sapo y un murciélago) y
miramos asombrados las paredes de corales que se encuentran al final de la
sima. Una pequeña vuelta y de nuevo para arriba, no sin antes rasgarnos un poco
las vestiduras para subir en oposición y coger la cuerda que se había quedado a
unos 2 o 3 metros de nuestras manos.
En el
comienzo de la subida nos dimos cuenta de otro error que cometimos. En este
caso no llevábamos ni agua ni comida, cosa que en ese momento echamos de menos.
Un error del que me doy mea-culpa debido a confiarme y que al ser una sima
fácil y rápida creí que no íbamos a echar de menos. Ahí pensé que había sido un
error, ya no sólo porque en ese momento el cuerpo lo necesitaba, sino porque me
dio que pensar que si hubiera pasado un accidente y tienen que venir a
buscarnos, hubiéramos necesitado algo de víveres para reponer y recobrar
energías. Un error que creo no me volverá a pasar.
Ya estábamos en el pozo de subida y se nota que la
falta de entrenamiento hace mella. Tuvimos que parar a descansar unas cuantas
veces jaja, no estamos en forma. Pero poco a poco íbamos viendo cada vez más
claridad hasta llegar de nuevo a la boca y poder salir.
Creo que nos habíamos ganado la
coca-cola que tanto ansiábamos y paramos en Cifuentes para tomárnosla. De
hecho, Ricardo se tomó dos de un trago y aún se pidió otra para el camino. Creó
que esa noche no dormiría de toda la cafeína que se metió para el cuerpo.
Decidimos en el trayecto que la próxima sería Majadillas. Otra fácil y cerca de
Guadalajara.
Israel Camacho
Muy guapa la crónica Isra. No he hecho ninguna sima más que está, y me encantó la experiencia, y eso que pase momentos chungos, sobre todo al subir, me la habían contado, pero, que paliza chico!
ResponderEliminarRICHARD
En el próximo curso esperamos verte prácticando Richi... verás como se te quitan todos los males de subir.😉
ResponderEliminarVaya aventura Isrra, tu que te la instalaste el año anterior y ahora van y te cambian la instalación... siempre hay que ir sobrados de cuerda☝.
Has mejorado hasta en las crónicas!!
El año que viene a seguir avanzando aunque tengas menos tiempo.