Cuevas de Esjamundo (Huesca)

El 22 y 23 de octubre de 2016 se celebraron las XXVII Jornadas científicas de la SEDECK, en Villanua (Huesca).

El sábado  por la mañana se dedicó a las ponencias de estas jornadas, donde José Antonio Cuchí nos dio a conocer la geología, morfología y karst del valle del Alto Aragón. Mario Gisbert del CEA, presentó las actividades, con más de 25 años de exploraciones y estudios, en el macizo de Lecherines, un sistema que alcanza los 30 de kilómetros y se ha llegado a una profundidad de más 1.000 metros. Lourdes Monte, arqueóloga de la Universidad de Zaragoza, nos habló sobre tres cavidades en el karst de Huesca, El Trucho, Drólica y la cueva de Chaves. Reyes Giménez nos introdujo en la cueva de las Güixas, destacando su morfología.


Después de la comida, visitamos  cueva de las Güixas, de la mano de Reyes Giménez y una vez terminada la visita, volvimos a las ponencias. José Luis Villarroel del GTE, nos habló del equipamiento electrónico para radiolocalización y transmisiones (TEDRA). Mario Gisbert  presentó la historia y experiencia del Espeleosocorro aragonés.

El domingo visitamos Las Cuevas de Esjamundo, donde desaguan los manantiales asociados al macizo de Lecherines y uno de los principales karts de alta montaña de los Pirineos.
A un kilometro aproximadamente de Villanua se abre la boca de entrada al fondo de un prado y prácticamente tapada por la maleza.

La zona que visitamos de esta cavidad fue una parte horizontal. Lo primero que vimos a los pocos metros de entrar fue una antigua puerta de hierro que antiguamente cerraba esta cavidad, pero un año de una fuerte inundación el agua se abrió camino por debajo de ella, por ahí entramos nosotros.

 Por la galería principal nos fuimos encontrando con diferentes formaciones y un curioso gours con aspecto de muralla china. Recorrimos una amplia galería que en algunos tramos tienes que agacharte.
Llegamos hasta una zona  donde la galería de morfología triangular prácticamente se cierra.

Nos dimos la vuelta, visitando algunos rincones y casi llegando a la boca de entrada, algunos se atrevieron a pasar una gatera un poco angosta y visitaron la Sala Alsacia y Lorena con bastantes formaciones muy curiosas. Como esta sala está prácticamente a pocos metros de la superficie, algunas raíces han seguido el camino del tubo interior de las estalactitas. Curioso, como se buscan la vida las plantas.

A la hora de comer ya estábamos todos fuera.
Paco Cuesta

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