Hace ya un tiempo de esta salida…pero ahí va!
Bueno, esto comienza con mi regalo de cumpleaños... Da gusto tener amigos k se preocupan de tu diversión, pues me regalaron un neopreno...
Y claro, había que estrenarlo... Que si vamos a barrancos que si cuevas, entre unas cosas y otras...
Por qué no vamos a Tamajon??.... Jajajjaja. Al final es nuestra zona y tiene de todo, me dice Pablo.... Yo le miré extrañado....
Lo que quiero es probar el neopreno... No arrastrarme... Y me dijo... Ya verás...
Nos vamos a ver la cueva de Santiago.. una surgencia que hay allí y que tiene agua todo el año, yo con mi sorpresa por delante le dije que vale...
Pues allí nos fuimos, como yo ando de vacaciones, pues un día entre semana, por la mañana aparecemos por allí, aparcamos y pa la cueva...
Nada, tardamos muy poquito en encontrarla, pues Pablo ya había ido el solo otro día a ver la entrada.
Que si cigarrito fuera, y a vestirse... Menudo suplicio eso de vestirse....
Y para dentro, la verdad que desde fuera no parece lo mismo, había muy poca agua que de hecho se perdía en un pequeño agujero que había justo en la entrada, no parecía prometer mucho...
Pero en cuanto entras y andas unos 8 metros, el agua ya te llega por las rodillas.... Ese agua cristalina, (siempre que entres el primero) que está helada.. qué bien funciona el neopreno...
Llegamos a la primera salita, en la que el curso del río gira a derechas, pero ya vemos otra pos de frente hacia la izquierda, pero a ras del agua... Perfecto para tumbarse y probar bien el neopreno.. eso sí, sólo da para meter la cabeza... Si es que seguimos siendo demasiado grandes...
Ya seguimos por la sala... No sé si será porque era la primera vez pero me pareció impresionante... Con algo más de medio metro de agua, íbamos flotando todo el rato y ayudándonos con las manos en el suelo.... Muy agradecido y relajado el paseo...
Desde la entrada la cueva tiene unos 2 metros y medio de ancho, hasta llegar a un cruce que hay que ponerse de pie... Es otra galería que atraviesa la cueva, ya está a un nivel un poco más alto y sin agua, así que para allá que vamos... Un poquito para un lado y otro para el otro… Eso sí, poco... Menuda locura andar con el neopreno y el mono... Te asas de calor en unos minutos... Así que decidimos volver al agüita corriendo, donde se estaba especial....
Continuamos cueva hacia dentro hasta donde terminaba, bueno se sifona, que ya me dijo Pablo que se habían metido por ahí un poco hacia dentro, alguna fotillo me sonaba haber visto.. y si un poco con los pies hacia delante y la nariz para arriba para poder respirar se podía entrar, como un metro y medio o así... Pero que angustia..
Ahí se metió el Pablo, mientras yo me relajaba fuera, flotando boca arriba y con la luz apagada..... La verdad, que es una sensación buenísima.... Ya después un rato haciendo el tonto, nos fuimos saliendo, y según salíamos, íbamos más lentos, pues ahí se estaba de lujo y sabíamos k fuera iba a hacer un calor insoportable.... Pero había que salir… no nos íbamos a quedar allí...
Salimos para fuera, cambio de ropa y para el coche... Una experiencia inolvidable.... Me encantó y me sorprendió. Sobre todo Tamajon.... Nunca dejará de sorprenderme… cualquier día sacamos un sistema de allí.. jajajaja
Iván Gamonal
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