Bueno, como el año ha sido un poco raro para los trabajos en nuestra zona del Alto Tajo, había convocado dos salidas de fin de semana para noviembre y diciembre, por avanzar. En efecto, problemas médicos y la dedicación del personal a los diversos cursos que ha habido este año no habían permitido mucha atención a la zona y había ganas de avanzar un poquito...
Nos reunimos para esta ocasión Rafa, Esthela, Luis, Pablo, Juanma y Javi Rejos. Por circunstancias, el mismo fin de semana se plantearon trabajos de reequipación por parte de la Federación, y estábamos comprometidos a echar una mano... por esta razón Rafa y Esthela se dedicarían a ello y finalmente no estarían con los demás en los trabajos de exploración, aunque por la noche todos coincidimos a dormir en el refugio.
El objetivo en esta salida era bajar a alguna simita de las que tienen cositas pendientes abajo, ya sabéis, completar algún dato o intentar la desobstrucción de esos inverosímiles sitios por los que creemos que podemos seguir avanzando... tenemos varias pendientes con trabajillos de estos tan poco gratos antes de darlas por acabadas y publicarlas.
Buen paisaje para comenzar el fin de semana |
Nos encontramos un paisaje nevado, todo cubierto de un manto blanco, pero no hace mucho frío. La nieve, sin embargo, se va fundiendo rápidamente y de hecho el domingo ya casi no quedaba, dejando a cambio unos barrizales de órdago en los caminos y senderos...
Así nos arreamos a una de ellas en la parte oriental de la zona, una donde hay un caos de bloques abajo y por allí habíamos encontrado varios sitios donde "parecía" que eso tiraba o podía tirar... armados con herramienta "fina" (punteros, cortafríos, macetas... y la taladradora con dos baterías) y bastante ánimo.
Instala el pozo de entrada Pablo, la instalación es conocida y tiene pocos fraccionamientos... como tenía algunos conductos a intentar forzar, y "poco cómodos", hemos tenido que bajar ya varias veces a ver si sacamos algo más, pero cada vez que forzamos un paso, nos encontramos con otra dificultad... en fin, es lo que hay hasta que nos cansemos o decidamos que ya no merece la pena seguir haciendo de topos excavadores... es lo que suele pasar.
Brillante mono antes del chorro de barro sobre las costillas |
A mediodía estamos ya todos abajo con toda la herramienta. Vamos primero a un pozo de unos 9 m que hay a un lado del fondo, al parecer (yo no había estado) abajo hay un conducto impenetrable pero que "tiene pinta"... ese es el objetivo principal.
Entrada irregular al P 8.5 m, miedo da |
Aunque en una ocasión previa ya se bajó, no tenemos medidas ni fotos y de paso lo documentaremos para añadirlo a la topo. La roca de la cabecera y entorno es tan mala que se recurrió a un reparto a tres anclajes Multi Monti M10, tracción simultánea a los tres... las paredes son como de tiza, como arcillosas, margosas, no cantan en ningún sitio como debería hacerlo la roca de calidad.
Así se baja atravesando un estrecho y se desvía a una gran arista de roca... el maestro Toño había equipado así la primera vez, pero a mí el saliente me parece algo flojo, da "yuyu" la posibilidad de que se arranque con la tensión del desviador y caiga sobre nosotros abajo... lo cato con la maza y sí, canta estupendamente, debe ser la mejor roca de la sima, caramba (!qué suerte¡).
Desviador a saliente de roca, trabajaba bien |
El desvío te deja en el vacío, apareces en el techo de un pozo de unos 8-9 m, acampanado, de unos 5 x 3 m, y abajo en volado... es muy, muy chulo porque de las paredes salen "galletas" de roca afilada, láminas finas a veces de menos de 1 cm de espesor y tamaño apreciable, aparentemente tan delicadas que da miedo soplar a su lado. Su origen parece ser el relleno de fisuras con material calcáreo, y posterior disolución del material circundante, dejando el "molde" de la fisura que fue rellenada... por fortuna la cuerda baja bien alejada de las paredes que parecen un cuchillar...
Paredes del pozo repletas de cuchillas y "galletas" |
Ya estamos abajo tres, el cuarto se queda arriba "por si acaso". Vista la entrada a desobstruir, hay color más abajo, y las piedras caen unos metros, lo mismo es la continuidad del pozo y nos da una alegría.
Nuestro entretenimiento del día... |
En un momento dado, casualmente mientras grabábamos un vídeo, se desprendió de la entrada un buen pegote de barro que fue a caer en el casco de Juanma, y multitud de morralla y salpicaduras a las piernas de Luis que estaba justo dale que te pego metido hasta casi la cintura en el agujero... el susto fue morrocotudo por lo inesperado, por fortuna nada grave sucedió, salvo la "ducha" sobre el compañero, que acabó perdido... era barrute de ese medio líquido que hay por la zona y fue un buen chorreón.
Dale que te dale ampliando la madriguera |
Tras un buen rato puliendo la entrada, podemos meternos. Pies por delante y descendente, tras ojear que no se desfondara aquello en un vacío. Efectivamente, amplía debajo del pozo, te puedes poner en pie y descender otro poco, cuatro metros más de desnivel bajo el fondo... abajo, por desgracia, todo es ya impenetrable. En fin, por lo menos quedamos tranquilos de que ahí no hay manera de seguir.
Fotos, medidas, y arriba, desmontando ya todo, creo que no hay que volver a bajar a ese sitio. La profundidad final de este pozo y conductos de abajo es de unos 13,5 m bajo su entrada... hemos bajado 4 metros más.
Más detalles de las paredes, mejor que no roce la cuerda... |
Como tenemos tiempo y herramienta, vamos a otro lado del caos, esta vez metiéndonos entre los cantos (de buen tamaño) como gusanos hasta lo más profundo, donde pretendemos mover algún bloque a ver si podemos seguir bajando culebreando.
Allí estuvimos quitando piedras y rompiendo aristas de alguna otra para seguir penetrando, y entramos en alguna oquedad más allá, donde de nuevo estamos ante la necesidad de seguir limpiando y retirando piedras y, además, tierra y barro, barro de ese que te pegas como los ratones a las trampas esas adhesivas.
Decidimos dejar el trabajo pero volveremos mañana a ver bien el tema, al menos para decidir qué material hará falta, si la retro, dinamita, pico y pala...
El domingo allá que fueron de nuevo. Yo me quedo fuera, he pasado mala noche con las tripas algo revueltas, ya venía ayer tocado de casa, pero el "bicho" que se ha hecho conmigo está hoy pletórico y veo que acabó con el papel del WC... mejor no bajar a la sima, por lo tanto.
Parte del grupo del domingo, faltan algunos |
Los compañeros fueron al lugar, revisaron y la conclusión es que parece que a base de limpiar podríamos seguir... es decir, estamos donde empezamos de nuevo, que habrá que volver algún día más a ver si podemos seguir... ya nos va dando complejo de lombriz-topo y cosas así, pero en fin, somos minuciosos revisando los agujeruchos, ya sabéis.
Finalmente se desmonta todo, nos reunimos todos fuera, también con Rafa y Esthela que ya salieron de donde andaban equipando químicos con los compañeros de la Federación.
De vuelta a Guada, a descargar todo el el local... qué guarro va todo el material, madre mía. Es que no sólo son las simas, embarradas y chorreantes por la nieve, sino que también caminos y descampados están embarrados pero bien... en fin...
Durante varios días hemos estado limpiando el material, tanto el de las exploraciones como el utilizado en los otros trabajos, ha costado devolver el color a las sacas, cordinos, cintas, cuerdas.... y del equipo personal, mejor no hablar. Mi mono no volverá ya a ser azul nunca jamás, ja ja. Bueno, quizá a base de lijarlo por esas gateras rocosas de Tamajón, donde las cuevas no suelen estar tan embarradas...
Aaaaah, esas labores menos gratas tras el fin de semana... |
En fin, una vez más contentos y satisfechos. Gracias, compañeros.
Javier Rejos
Tengo un par de vídeos, algo roñosos, ya sabéis, a ver si los puedo procesar y los ponemos...
ResponderEliminarGenial tenemos en abismo un magnifico equipo con ganas
ResponderEliminarseguid asi ya veo que os lo estais pasando "teta" con los
escabadores
un gran saludo
Toño
Javi, pásame esos vídeos a ver si los puedo arreglar algo.
ResponderEliminarIncluso con algún truco de edición, puedo dejarte tu mono de color azul otra vez.