Nuevo año espeleológico, empezamos a trabajar en la zona de Abismo del Alto Tajo, y para ir calentando un poco me escapo en solitario un día de esos que, de repente, puedo escaparme para allá.
Así que, con ganas de echar un día de campo entre esos pinares que tanto me gustan, me voy con el GPS y con la idea de patear detalladamente unas parcelitas por aquí y por allá... al fin y al cabo en el aparato las tengo bien definidas.
La idea inicial, acabar dos cuadrículas de 200 x 200 m en el núcleo central de la zona, a ver si acabamos por allí y podemos publicar un monográfico de esa parte (es la de las Marías y la Sima de Alcorón, entre otras...), y luego rebuscar en otra parte a ver si doy con alguna de las "C" perdidas de Comando, concretamente estoy tras las simas C-13, C-14 y C-15, que estimamos han de estar cerca de donde estamos ahora prospectando... aparecerán, sin duda.
De camino para la zona me viene a la cabeza una simita de las que Comando trabajó, la Sima Pedro, una más de las "perdidas" en la zona. Lo singular para ésta es que teóricamente no se sitúa en el núcleo donde están la mayoría, sino más bien hacia Zaorejas, hacia una parte en la que hay escasos registros de cavidades, sólo alguna suelta.
Sin embargo, cuando estudié toda la documentación disponible en las memorias de Comando, me encontré con dos posibles localizaciones para la Sima Pedro, la que daba las coordenadas que asignaban (asumiendo el error para la metodología de aquel entonces, sin GPS), y la que yo estimaba a partir del seguimiento de los recorridos que se explicaban en su memoria de exploraciones.
Entrada de la Sima Pedro (Comando, 1993) |
Sin embargo, cuando estudié toda la documentación disponible en las memorias de Comando, me encontré con dos posibles localizaciones para la Sima Pedro, la que daba las coordenadas que asignaban (asumiendo el error para la metodología de aquel entonces, sin GPS), y la que yo estimaba a partir del seguimiento de los recorridos que se explicaban en su memoria de exploraciones.
No puedo dejar de hacer constar la utilidad de las memorias de Comando. Sin GPS, a base de recorrer pistas midiendo distancias por ellas, y luego rumbos y distancias a las bocas, pues resulta que al final te sitúas en las cercanías de la cavidad... algo bastante complicado y raro considerando, repito, la metodología de la época y lo complejo de aquel paisaje... o más bien lo homogéneo del mismo, pues "todo es igual", llanos de pinar con matorral denso de enebro y otras cosas espinosas...
Bueno, como digo, en este caso había dos posibles localizaciones y bien lejanas (como 1,3 km). Creemos que fue porque erraron sobre el mapa al situarse, midieron la distancia en una pista que no era y asignaron coordenadas en el lugar equivocado.
Nota importante: Fotografía aérea capturada desde Google Earth (© 2018 Google, Image © 2019 DigitalGlobe).
Sin embargo, siguiendo detalladamente las indicaciones en la memoria, te sitúas en otro lugar, y se alcanza tanto desde una dirección como otra de la pista que decían... vamos, que teníamos realmente tres posible puntos, dos cercanos (los últimos) y otro lejano.
Así, pensando en estos detalles, de camino, decidí dirigirme a ver si estaba por donde estimábamos, y como los datos sugerían dos sitios cercanos y otro lejano, nos iríamos primero a esos dos, a ver si por casualidad...
Bueno, alcanzada la zona entramos por las pistas del antiguo campo de aviación de Zaorejas, donde todavía permanece el refugio subgterráneo excavado como protección antiaérea y que llaman "El Búnker".
Por fortuna el barro está tan congelado que la pista no te controla, vamos que no patinas hacia las roderas de todoterreno a riesgo de hacer panza con el coche y quedarte atascado. Alcanzado el sitio, con el GPS seleccionamos un área alrededor de la posible localizadión, y a patear en pasadas bien apretaditas (resolución de 8 a 15 m según densidad de vegetación, a veces "repasando" puntos más densos). Despacito, sin prisa, sintiendo el fresco y escuchando los sonidos de la naturaleza (motosierra lejana aparte, claro).
Pues bueno, antes de media hora, hacia el extremo oriental del área de "rebusca", vemos un hundimiento entre los matorrales y nos desviamos de la ruta, parece que.... ¡Pues sí, es una sima, y bien hermosa!
Vistas las características, creemos que está claro, es la Sima Pedro. Rampa de entrada y descuelgue al fondo, que se ve, a unos 10 m, con entrada de 2 x 2 m más o menos. Parece que es ella, se parece mucho a la descripción de Comando y su topografía, que reproducimos aquí.
Rampa de entrada y el pequeño pozo a continuación |
Bueno, una "perdida" más que rescatamos. En cuanto podamos bajamos a ver y documentar, pero tendréis que esperar un poco, estamos liadillos con otras simitas por allá y por acá... (a fecha de hoy son 97 las catalogadas para la zona de exploraciones).
Bueno, ya por dejar acabado el terreno elegido, continuamos pateando hasta completarlo, sin más novedades. Desde aquí, hacia el centro del territorio, junto a El Simarro, donde quedaban ese par de cuadrículas de 200 x 200 m por mirar, y que me llevarían hasta más allá del mediodía.
Nada, buena pinta, sí, vaguadas, aparentes hundimientos..., pero nada. Sólo el encuentro fortuito con una piara de jabalíes (seis o siete) tan despistados que no me vieron ni ventearon, y ya un poco mosca porque se acercaban cada vez más, di unas palmaditas para que me detectaran... y a correr.
De allí, después de comer, hacia la sima C-15, otra perdida que llevo buscando varias jornadas.... otro buen trozo a su alrededor bien recorrido y revisado, sin éxito... poco queda de lo estimado, en una o dos jornadas ha de aparecer, o es que no está donde estimamos... pero seguro que aparecerá, si no en la próxima, será otro año.... mientras tanto, seguro que encontramos otras desconocidas.
Peltigera sp., un liquen frecuente en nuestra zona,en las entradas frescas y húmedas de las simas . |
Bueno, como veis nos ilusionamos con poco. Espero que pronto podamos dar a conocer algo más atractivo y interesante desde el punto de vista espeleológico y deportivo. Pero como ya habréis deducido, nuestros objetivos son más amplios y ambiciosos, y no queremos que se quede sin estudiar y difundir ni la más humilde de las cavidades de por allá, especialmente si ya fue estudiada por otros compañeros en el pasado, como reconocimiento a esa ingente cantidad de trabajo que nos precede. En este caso le toca a Comando, a quien agradecemos una vez más toda su ayuda y autorización para reproducir sus topografías.
Hasta la próxima, compañeros y amigos.
Hasta la próxima, compañeros y amigos.
F. Javier Rejos
Y como siempre, muy buena información de nuestra zona de exploración en el Alto Tajo.
ResponderEliminarPoquito a poquito se van descubriendo esas simas perdidas y que ahora podemos, gracias a los modernos medios como el GPS, georeferenciarlas de verdad.