Prospección en la zona de Abismo en el Alto Tajo

Nuevos avances en las prospecciones
Día 28 de septiembre de 2019

Bueno, uno de esos días que te despiertas temprano (no ha amanecido), casualmente tienes el día libre, te levantas, preparas las cuatro cosas necesarias para echar el día por ahí, y ¡Hala, al monte

Decido irme a trabajar un poco el tobillo, a ver si me deja andar, y arreo para la zona de Abismo en el Alto Tajo. Ya que me pongo, voy a ir prospectando algún trocito a ver si logro encontrar algo, especialmente alguna de las simas "C" de Comando que creemos están en la zona, pero no han aparecido aún.
La sima del Majal Balagoso (ABI-097), la última
Alcanzada la zona, decido empezar a rastrear unas cuadrículas dentro del área central del territorio, intentando avanzar con lo último que queda por mirar en esa parte, que deben ser como 35 hectáreas.


La verdad es que, además de prospectar ese trocito, sólo queda para rematar esa parte (si no localizamos ninguna nueva cavidad) rematar la exploración de una ya casi acabada, una topo de otra chiquitita que no tiene más, y explorar una última todavía no tocada, quizá por la entrada que es un poco "para gente fina"... pero vamos, que ya estamos a régimen, y en unos meses...

Bueno, pues bien tempranito empezamos con la primera cuadrícula. Metodología estándar, GPS, resolución variable de 12 u 8 m dependiendo de la densidad de vegetación y lo irregular del terreno (presencia de rocas, hundimientos, lapiaces...), y caminando despacito, mirando bien todo a nuestro alrededor, describiendo espirales concéntricas, retrocediendo cuando comprobamos que el track grabado deja más hueco del que deseamos, o cuando la densidad de vegetación recomienda "repasar" algún recoveco... cada cuadrícula de 4 hectáreas (200 x 200 m) suele arrojar entre 4 y 5 km de recorrido, normalmente cerca de dos horas de dedicación.
El ginebro, repleto de aromáticas bayas azules
(más técnicamente son llamadas "gálbulos")
Bien, hay áreas muy intrincadas, repletas de enebros pinchosos que hacen recomendable la manga larga, aunque no hace nada de frío, hay solecito y el día está templado. Los enebros están cargados de fruto, ese fruto azulado que se usa para aromatizar licores, concretamente la ginebra... de hecho, otro nombre que recibe este tipo de enebro es el de ginebro.

Acabo la primera cuadrícula elegida, nada de nada. Ha costado, aparte de esas masas de enebros densos, porque otro trocito fue subsolado hace años y está repleto de bloques y lajas removidas... los potentes tractores-oruga arrancaron el suelo lítico dejando esos "falsos lapiaces" en los que no hay más remedio que mirar con cuidado entre los bloques.
Pedreras removidas, sugerentes, pero no naturales.
Son los efectos de un antiguo subsolado con maquinaria pesada
 Al respecto, gente del entorno nos ha comentado que, a veces, aprovecharon aquellos trabajos con maquinaria pesada para tapar ciertas simas, usando para ello algún bloque gigantesco... esto me recuerda aquella simita que localizamos hace tiemo en el término de Peñalén, que llamamos "Sima de Pocillo-Laguna"... se abría debajo de un bloque gigante, efectivamente como si lo hubieran colocado encima...
El subsolado deja, con frecuencia, grandes lajas
y bloques dispuestos verticalmente...
Quizá ese fue el caso, no es raro encontrar las simas tapadas con troncos, ramajes de espinos, etc. Nosotros, como norma general, cuando salimos volvemos a dejar las bocas tapadas, que si así estaban, por algo sería...

Bueno, cambio de lugar, me muevo al otro extremo del trocito pendiente. Esto suele ser la costumbre, pues así cambiamos de paisaje y perspectiva, parece que se hace menos monótono el trabajo de búsqueda.

Ahora es una cuadrícula más sugestiva, con lapiaces repletos de grandes grietas, aunque en general colmatadas o impenetrables. También hay algunas depresiones, dolinas, que sugieren posibles cavernas bajo nuestros pies.


El aspecto de los lapiaces presentes en esa parte es muy sugerente...

... sin embargo las grietas son impenetrables o están colmatadas
Otro buen rato dándole hasta acabar la parte elegida, y de nuevo sin localizar cavidad ni posibilidad alguna, aunque hay algunas dolinas. Bueno, la cosa es que vamos avanzando.

Después de comer, cambio de objetivos. Nos vamos a otro sector a continuar con el pateo de un área seleccionada alrededor del lugar donde, según lo que hemos podido concluir desde las memorias de Comando, debería estar la sima C-15. Aunque sólo posee 7 m de profundidad, mere como las demás "C" ser rescatada del olvido.
Sima C-15: Reproducción parcial de la topografía
original de Comando (con su autorización)
La estrategia, en este caso, fue estimar su posición, lo cual fue posible desde las coordenadas que este grupo asignó a la entrada, y además siguiendo la descripción de la ruta y distancias que ellos anotaron en su diario de campaña.

Evidentemente la posición de ambos puntos es cercana, distan de 100 a 150 m, y para asegurarnos lo que hacemos es centrar esos puntos en un polígono imaginario cuyo perímetro dista unos 200 m de esos puntos, y a barrer sistemáticamente su interior suponiendo que la cavidad, por lógica, estará allí.

Pues bien, es el tercer día que me dedico al polígono donde debería estar la sima C-15, una parte especialmente densa en enebros y otros matorrales, lo que dificulta bastante la búsqueda obligándonos a ser muy concienzudos...

Tras dos horas de rastreo sistemático, acabo con otro fragmento, y la sima no ha aparecido. Aunque pequeña, la boca (0,8 x 0,4 m) debe resultar bien visible a corta distancia...

Empiezo a temerme lo peor, que no está exactamente allí. Si en la próxima ocasión, que acabaremos el áreas seleccionada, no aparece, evidentemente es que está más lejos de lo que estimamos, y habrá que ir ampliando poco a poco el perímetro de búsqueda... pero confiemos que aparezca, que todavía queda una pequeña parte por prospectar.

Nos resignamos y nos vamos a documentar otra sima nueva que nos ha chivado un amigo de Villanueva, que se codificará como ABI-097. Ésta se sitúa en un amplio paraje que llaman "El Majal Balagoso", y de ahí viene su nombre: Sima del Majal Balagoso.



Bien, la localizamos rápidamente gracias a las referencias que tenemos. Es muy curiosa, con entrada estrecha (como 1 x 0,5 m) en forma de "ocho", y un sondeo inicial arroja unos 7 m... sin embargo, hasta que no bajemos no sabremos realmente qué nos ofrecerá.

Es destacable que se abre directamente a ras de suelo, sin embudo, de forma parecida algunas de las que hay en El Puntal, y esto dificulta su localización a cierta distancia.
Junto a la boca, aunque parece que no hay nada,
 pues se abre directamente a nivel del suelo
Bueno, estudio de la situación, potencial instalación, anotaciones, toma de datos preliminares y fotografías, y ya está.

Día de campo completo, entretenido, con muy bien día. No hemos encontrado nada nuevo (como tantas y tantas veces), pero vamos avanzando y disfrutando del territorio... Eso sí, hemos visto corzos, un gamo y un ciervo hermoso con cuernas bastante grandes.


F. Javier Rejos

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