29 de Mayo del 2021
Participantes: Rafa, Juanma, Irene, Marta, Arturo, Luis, Carmen y yo
(Sergio)
Después de mucho tiempo queriendo prepara esta salida, para enseñarles
la travesía a Marta y Juanma, por fin se alinearon los astros y las agendas de
todos nosotros.
El viernes 28 quedamos todos en el albergue de soba, un sitio
espectacular y con unos dueños espectaculares. Fuimos llegando escalonadamente,
ya que cada grupo de personas salimos a horas diferentes. Ya en el albergue,
estuvimos de charleta y preparando un poco las sacas con sus cuerdas, ya que
éramos mucho y lo suyo era llevar todo muy bien preparado para que la travesía
no se hiciera muy larga.
El sábado por la mañana quedábamos a las 9 de la mañana
en el salón del albergue para desayunar todos. No nos podíamos perder el
desayuno tan rico que nos preparan Cristina y Dudu. Ya con las energías cargada,
nos dirigimos al parking que comparten tonio y cueto. El día salió un poco
nublado, y cuando llegamos a las casa, en las que hay que salirse del camino
para atravesar un prado, se nos metió una niebla que no se veía ni a dos metros
de distancia. La verdad es que mas de uno de los integrantes sabemos en donde
esta la entra a la sima de Tonio, pero con esa niebla se nos resistió un
poquito. Gracias a Irene, en muy poquito tiempo la localizamos.
El primero en
pasar fue Rafa, seguido de Sergio y luego de Marta. La intención era intentar
encadenar los máximos pozos posibles para que la cosa fuera rápida, y así fue.
En muy poquito de tiempo ya estábamos en la diaclasa vertical, la que se
encuentra en un estado muy deteriorado, con los anclajes que se mueven
demasiado.
Ya pasada la diaclasa, fuimos encadenando otra vez los pozo a un buen
ritmo, cuando en el p6 de después del péndulo, a varios de nosotros nos entro el
hambrea, así que allí todos nos pusimos a comer. La verdad es que no era el
mejor sito, pero ni tan mal estuvimos.
Ya comidos, nos pudimos otra vez Marta,
Rafa y yo a instalar, y en muy poquito de tiempo, estábamos en la base de la
sala Olivier.
A partir de aquí la cosa ya cambia y vas mas relajado,
deleitándote con las formaciones y la galería de la antesala, con esas
dimensiones tan grandes.
El resto de cañuela, lo hicimos a un buen ritmo y
haciendo fotos.
Ya fuera de la cueva, no tocaba la baraja al coches que por
suerte, el día había cambiado para bien, y no llovía, cosa que la bajada por la
hierba fue muy agradecida.
Ya en los coches nos cambiamos y de vuelta al
albergue a por una rica cena que nos habíamos ganado.