Ultra Trail del Mont Blanc

29 de agosto de 2009
Participantes: Valentín García Mota
Cuando llegan los lechones a tu vida comienzas a dividir tu tiempo libre entre más gente y el resultado evidente es que mengua el espacio tiempo que tienes para el ocio. De esa forma correr, que hace años era para mí un mecanismo para mantenerme en forma y hacer lo que me gustaba practicar espeleo y barranquismo, se acabó convirtiendo en la principal actividad que practicaba. La causa resultaba muy evidente, la sencillez y simplicidad, a la hora de comer en la oficina o madrugando los fines de semana podía seguir haciendo deporte y en cambio la espeleo o los cañones me obligaban a disponer de fines de semana enteros. Poco a poco fuí reduciendo esas salidas de espeleo o cañones hasta que llegó el momento que se reducían a uno o ninguna por año.Al llegar al mundo del "correr" según pasaba el tiempo me fuí desviando del asfalto a las montañas, que por otra parte era mi habitat.
Así comencé a correr alguna media maratón y algún que otro maratón de montaña, hasta que un momento determinado descubrí el mundo de los Ultra Trail. Se trataba de carreras más largas que un maratón, desde los 60km hasta los 320km, el mes de Septiembre de 2010 hay anunciada en Italia la más larga carrera non-stop de Europa, desde carreras asistidas a carreras en autosuficiencia total.

Los lechones crecen y empiezas a recuperar parte del tiempo, de tal forma que puedes escaparte algún fin de semana. Esta nueva situación me ha pillado con la cabeza muy metida en el mundo del Trail. Así poco a poco esos pocos fines de semana libres me permitieron ir descubriendo distintas pruebas por España (Carros de Foc, Hiru Haundiak, Ultra Trail del Aneto, 101 de Ronda, Ultra Trail de Andorra).
Hasta que la tentación y sueño que siempre he tenido se convirtió en un reto asumible: participar en el Ultra Trail del Mont Blanc, las Olimpiadas del Trail en Europa, 166 km en menos de 46 horas en semiautosuficiencia en Chamonix en torno al macizo del Mont Blanc.

Ha sido este año y aquí os dejo el relato que resume la experiencia y aunque os parezca mentira el éxito también se debe a muchas de las actividades que practiqué con vosotros haciendo espeleo y barrancos. Aquellas travesías de Cueto en casi 30 horas, aquellas Gorgas Negras, aquellos interminables barrancos en Pirineo Francés y tantos otros tienen su punto en común con el mundo del ultrafondo y fueron un aprendizaje muy importante para enfrentarme a 43 horas ininterrumpidas de marcha.
PD: Perdonar por las alusiones a las rutas y costumbres de los entrenos que hago con el Club Maratón Guadalajara.


Valentín García

Comentarios

  1. Solo de pensarlo me entran agujetas, muy buen articulo, pero conmigo no cuentes. Si algún día recuperas un poco la cordura aquí estamos.¡¡Enhorabuena Valen!!

    Jesús F.

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