8:00h del Sábado 18 Febrero.
Aprovechando los últimos coletazos de la famosa ola polar, cargamos todos los bártulos y nos dirigimos dirección N 1 con parada en el puerto de Somosierra. En esta ocasión, Bibi, Carlos A y un servidor.
Pero que se puede hacer con un traje de neopreno en el mes de Febrero y en plena ola de frio? Supongo que eso mismo pensarían los excursionistas más madrugadores que nos vieron en bañador en pleno puerto de Somosierra y con -3 grados.
El objetivo, Barranco el Puerto de Somosierra.
Despues de “enfundarnos” todos los abalorios necesarios para el descenso, no ponemos en marcha y empezamos la aproximación. En apenas 40minutos y con la ayuda de unas indicaciones que tampoco ayudaron mucho, llegamos a la cabecera del barranco.
Pese a la temperatura, el dia nos va a respetar y el sol nos acompaña durante todo el descenso.
Hay bastante nieve y a penas de puede ver el curso del rio, aunque por la orografía del terreno, claramente podemos deducir el curso.
La primera parte no es nada encajonada y tenemos que salir del cauce para evitar pasar entre medias de árboles y arbustos.
Llevamos poco tiempo, pero empezamos a notar el frío en los dedos de los pies.
No es un barranco deportivamente hablando muy interesante, pero haciéndolo en esta época, tiene un encanto especial. Hay hielo y nieve por todas partes…
Un poco mas adelante, llega la parte mas interesante del barranco. Un pequeño pasamanos de apenas 5 metros, conecta con un rapel de 30m. Las paredes estan cubiertas de hielo y el agua corre por el centro del rapel precipitándose y desapareciendo debajo del hielo una vez abajo.
Este rapel, conecta con una rampa de 30 (desde donde se divisa las dos verticales) y en unos metros, con el último de 12 m.
Después de encontrar la ultima cabecera, instalamos y bajamos los últimos 12m. Menos alta y encajonado que el rapel de 30, se trata de gran colada de puro hielo. De una semana aquí, puede apreciase como el hielo deja paso al agua.
Vista del rapel de 30 y rampa de 30.
Ultimo rapel de 12 m.
En conclusión, aunque siendo un barranco cortito, esta en un entorno bonito y con el aliciente de poder hacerlo de forma invernal.
En unos meses, llegara la época estival, donde sus hermanos mayores del Pirineos estarán preparados para ser descendidos…..
Santi Frieros
Genial!!! esos barrancos invernales! que frioooo!!
ResponderEliminarMe alegra ver de nuevo a Carlos Aranda enfundado en su neopreno junto a Santi y Bibi.
ResponderEliminarDigo lo mismo que el anterior comentario ¡Que frío!
Para que luego digan que los barrancos son para el verano.
Paco Cuesta
Que pasada de barranco, que descensto tan bonito y si que frio tb, pero no se os nota en la cara, que fotos tan bonitas.Un saludo
ResponderEliminarCHUS