Sistema de la Vega (Torca de Coterón-Cuivo de la Reñada. Ramal de
Reñada)
17 de marzo de 2012
En una de las subidas a
nuestra querida Cantabria, del año pasado, unas cuantas personas del club nos
aventuramos a realizar la travesía de Coterón-Reñada. Durante dicha travesía
nos dimos cuenta de que la instalación del principal pozo (P69) estaba un poco
deficitaria, y concluimos que había que mejorarla.
Durante los días previos al puente de San José no se habían registrado lluvias importantes por lo que pensamos que no era necesario adentrarse hasta el “Duck”, para ver cómo estaba de agua. Así que después dejar el coche, empezó la primera sudada hasta la boca de la Torca de Coterón, donde dejamos instalado, muy despacito que las prisas no son buenas, en fijo, el pozo de 52m (decir que todos los anclajes están muy deteriorados y sería muy aconsejable reequipar toda la cabecera).
Tras bajar todos los
compis (Ángel, Diana, Manu, Toño y Miguel), el primer pozo, continuamos por
terreno muy conocido, bajando el siguiente pozo de 13 m, rodeando la sala
“borde del mundo”, andando por la galería “entre dos mundos”, hasta alcanzar el
pasamanos del pozo de 69m . Como he dicho antes nuestra intención era mejorar
la instalación que la vez pasada nos encontramos, sin embargo cuando llegamos a
la cabecera, nos dimos cuenta que la maraña de cuerda que había antes, ya no
estaba, y cambiamos un trozo de cuerda desde el final del pasamanos hasta la propia
cabecera y una chapa. Uno a uno y sin prisas, fuimos bajando el pozo. Después
de comer algo, seguimos camino al exterior, continuando por “Borde del
universo”, “Castle hall” y “Sala derribada”, teniendo algún despiste sin
importancia antes de llegar al “Duck”. Sin pausa seguimos adelante hasta llegar
al agujero soplador donde hubo muchas risas y al final al exterior.
Cueva Fresca
18 de marzo de 2012
Ya el año pasado, Ángel,
un compi de cuenca y un servidor, echamos un vistazo a Cueva Fresca con la idea
futura de hace la Travesía Tibia-Cueva Fresca. En aquella ocasión sólo pudimos
llegar hasta un poco más de la Sala Rebelais.
En esta incursión, somos
un nutrido grupo: Ángel, Diana; Toño, Jesús, Rebeca, Paco y Miguel. Nuestra
idea original era llegar lo más lejos posible dentro de la cueva, al ser
posible hasta los pozos de la unión con la sima Tibia. Avanzamos alegremente
por laminadores, rampas, bloque 64, tracastín.
En la cascada del Macarrón disfrutamos haciendo multitud de fotografías. Cuando llegamos a la vira de la Araña, Jesús propuso instalar el pozo de 12 m que se encuentra justo al lado del comienzo del pasamanos, para así poder retornar por otro sitio, y poder ascender por la cuerda. Seguidamente y tras pasar el Vira de la Araña llegamos a la Sala Rebelais.
En la cascada del Macarrón disfrutamos haciendo multitud de fotografías. Cuando llegamos a la vira de la Araña, Jesús propuso instalar el pozo de 12 m que se encuentra justo al lado del comienzo del pasamanos, para así poder retornar por otro sitio, y poder ascender por la cuerda. Seguidamente y tras pasar el Vira de la Araña llegamos a la Sala Rebelais.
En dicha sala nos
dividimos en dos grupos más ligeros para no demorar la salida. Ángel, Miguel y
Paco se dirigen a los Pozos de la Unión con sima Tibia, localizando rampas,
pequeños destrepes, cruces , observando la diaclasa de los parisinos, hasta
llegar al pasamanos de acceso del pozo de 10m . Una vez aquí iniciamos un veloz
retorno. Por otro lado, Toño, Rebeca, Diana y Jesús iniciamos un circuito que
continua ascendiendo por el Cañón Rojo, jalonado de derrumbes. Llegamos a uno
donde se forma un laberinto entre los huecos libres que dejan sus grandes
bloques, tomamos caminos que unas veces no tienen salida y otras nos conducen a
peligrosos abismos, hasta localizar el que sin riesgos nos deposita en la base
del denominado Cañón de las Cúpulas.
Una gran colada en la pared derecha nos va estrechando el paso hasta situarnos en El Gran Atajo. Caminando por él, buscamos una trepada por rampa a nuestra derecha, en cuya cima una cuerda nos permite bajar unos cómodos 8 metros. Ahora descendemos por la estrecha galería del Aguardiente desembocando en un nuevo cañón: la galería de las Burdas. Avanzando por la izquierda visualizamos pronto sobre nuestras cabezas la esplendida imagen de las maniobras de superación del pasamanos de la Vira de la Araña, que realiza un numeroso grupo de espeleólogos. Por la cuerda que previamente hemos lanzado desde arriba ascendemos los 12 metros que nos separan de ellos. Sin tardanza llegan nuestros compañeros. Unidos los dos grupos, nos dirigimos en hacia el exterior de la cavidad.
Una gran colada en la pared derecha nos va estrechando el paso hasta situarnos en El Gran Atajo. Caminando por él, buscamos una trepada por rampa a nuestra derecha, en cuya cima una cuerda nos permite bajar unos cómodos 8 metros. Ahora descendemos por la estrecha galería del Aguardiente desembocando en un nuevo cañón: la galería de las Burdas. Avanzando por la izquierda visualizamos pronto sobre nuestras cabezas la esplendida imagen de las maniobras de superación del pasamanos de la Vira de la Araña, que realiza un numeroso grupo de espeleólogos. Por la cuerda que previamente hemos lanzado desde arriba ascendemos los 12 metros que nos separan de ellos. Sin tardanza llegan nuestros compañeros. Unidos los dos grupos, nos dirigimos en hacia el exterior de la cavidad.
Miguel A. Sanz y Jesús
Foguer
Buena foto la del agua goteando del techo y vosotros debajo.
ResponderEliminarMe gusta y disfruto viendo lo que hace este grupo de cuevas.
Joer, la tercera foto es de libro... aplicaos el cuento y la atención para el "perfeccionamiento"... no sé por qué me da que a algún monitor más bien van a enseñarle los "aprendices"... como no sea "arqueo-técnica" o "paleo-espeleo", y batallitas, que de eso sí que dan 25 años currando to' tipo de "gujeros" (ojo, no hay doble sentido).
ResponderEliminarJavier