Tras convocar la primera salida de 2014 a la zona de Trabajo de Tamajón para continuar con los trabajos pendientes que aún nos quedan, tan solo nos presentamos cuatro voluntarios, Javier Rejos, Paco Cuesta, Rafa Coronado y Jesús Fdez. ...pasado y presente de Abismo, casualmente los anteriores y actuales coordinadores de zona... buen día para compartir historias.
Preparamos la comida y compramos el pan y bebida mientras pensábamos nuestro objetivo para el día, tenemos trabajo para elegir...
Al final nos decidimos por una de las posibilidades encontradas y apuntada por Javier Rejos en el año anterior en el camino hacia Almiruete cerca del arroyo de Valdelapuerta, aunque éste entorno ya se prospectó hace décadas parece ser que el agua nos sigue ayudando y dándonos pistas de donde debemos seguir insistiendo. La posibilidad 23 se encuentra en el fondo de una fisura de tres metros de profundidad situada en una torca muy sedimentada en forma de hundimiento donde aparentemente parecía difícil su desobstrucción por la falta de espacio, ya que la grieta tiene cinco metros de larga, pero tan solo medio metro de ancho.
Posibilidad 23 (TA-49)
No estaba claro si el tiempo nos iba a acompañar porque lloviznaba con algún copo de nieve al llegar al aparcamiento, por suerte hacia viento y solo fueron algunas nubes de paso. Llevamos todo tipo de herramientas para la desobstrucción, el objetivo era limpiar el fondo de la grieta hasta al menos comprobar si merecía la pena la posibilidad.
El trabajo nos lo repartimos muy bien en cadena y relevándonos, el
primero en tocar las piedras del fondo fue Javier mientras los demás nos
mirábamos pensando que no iba a ser fácil profundizar hacia abajo, pero como
prisas no teníamos solo era cuestión de paciencia, y de coordinar el azadón, la
barra y el cubo atado a una cuerda con el que sacábamos los sedimentos y cuando
uno se cansaba, ...o se ansiaba, daba paso al siguiente.
El grano hace el granero y el trabajo al compañero
La cuestión es que tras
la primera hora ya se apreciaba una posible continuidad en forma de rampa
descendente, pero aún quedaba trabajo para poder meter al menos la cabeza, la
constancia nos dio el resultado tras otra hora más, pudiendo comprobar que
efectivamente existía una cavidad ahí abajo aunque fuese de pequeñas
dimensiones, ahora solo faltaba facilitar mejor la entrada y la salida una vez
coláramos dentro.
Tras el trabajo, Rafa
fue el primero en meter los pies empujando parte del sedimento hacia dentro y
terminó colándose sin impedimento por la rampa de un metro y medio aprox. pero
eso si la entrada es en forma de gatera... Tras unos segundos de silencio, su
voz nos entusiasmaba, -¡¡¡Chavales,
Aquí se puede echar un partido de Tenis!!!-, en seguida nos animamos a entrar
aunque las únicas raquetas que metiésemos fuesen un par de paletines y la entrada
fuera algo angosta... Después de varios años, Paco y Javier iban a volver a
pisar suelo virgen en Tamajón.
Dentro podíamos ponernos de pie, que alegría aunque no sé que tal
quedaría una mesa de pin pon..., nos encontramos con una salita de unos 8
metros cuadrados de paredes angulosas y muchas aristas con formaciones secas y
el suelo empedrado, todo muy fosilizado. Tras revisar bien las posibles
continuidades y después de aupar a Rafa para llegar a valorar una chimenea sin
continuidad, Rafa se metió por la única gatera horizontal por la que parecía
tener buena continuidad y donde podríamos coger forzando un poco limpiando el
suelo arenoso.
Rafa abriendo camino
Laminador ajustado
Con la ayuda del paletín se abrió paso tumbado completamente con el
apoyo moral de Jesús que a la vez también limpiaba el suelo de piedras y algún
que otro hueso seguramente de vaca. Era un laminador con varias curvas, de muy
poca altura con el techo liso con una fina capa en forma de falso suelo en
algunos metros, por lo que había que ajustarse mucho al suelo para no tocar el
techo aunque fuese muy ajustado…, tras recorrer unos diez metros, logramos
acceder a otra sala mucho más grande que la anterior, más confortable y con
bellas formaciones, (…en ésta habría espacio suficiente para jugar al pin pon incluso
por parejas).
Javier se animó a pasar detrás mientras Paco decidió salir fuera para
recoger un poco la herramienta y proteger las chaquetas por si lloviese. En
medio de la nueva sala y bajo un bloque encontramos una rampa en principio casi
impenetrable, en la que dejamos rodar algunas piedras para valorar la
profundidad y… estupendo, el sonido del final nos gustó porque nos daba la
pista de que tras el tobogán podía haber una galería o sala grande.
Tras ayudar a Javier a lograr atravesar el laminador y valorar entre los
tres, pensamos que había que romper las aristas de la entrada de la nueva rampa
para poder bajar, ya que dentro ensanchaba pero como solo teníamos dos
paletines, Jesús salió de la cueva en busca de la llave maestra de cavidades
que dejamos fuera en el llavero (…la barra de hierro) y avisó a Paco del nuevo
hallazgo.
Jesús saliendo del laminador
De nuevo para dentro, hubo que rebajar más el suelo del laminador para
facilitar el paso a Paco, la verdad que terminó siendo un laminador divertido
pero que merecía la pena cruzar. Después de lograr romper algunas aristas del
paso a la rampa, Rafa que había sido el punta del grupo decidió intentar forzar
el paso y bajar con mucha delicadeza ya que no sabíamos lo que le esperaba ahí
abajo, en cuanto observó que no tenía peligro se dejó caer por el tobogán arenoso
de unos cuatro metros y nos entusiasmó como al principio una voz lejana… tan
solo dijo - ¡¡ Tenéis que ver esto !!-
Rafa forzando la entrada a la rampa
Arriba en el bloque pensamos que ya podía merecer la pena porque nos iba
a costar un poco el destrepe entre aristas después de ensancharlo aún más, pero
había que intentarlo, Jesús bajó con cierta facilidad al igual que Rafa, pero
los veteranos debían seguir un poco más despuntando los bordes y peleándose con
un trozo suelto del bloque hasta lograr colar al piso inferior,
parecía un poco incómodo pero al final les resultó fácil la bajada
además de enriquecedor al contemplar la sala final de la cueva, repleta de
bellas formaciones de todo tipo, blancas y transparentes en periodo de
formación, algunas excéntricas!!… incluso gours activos uno de ellos en forma
de pileta que seguramente dé nombre a la nueva cavidad, todo un descubrimiento
para lo que suele verse en Tamajón.
Después de fotografiar y pasada la hora estimada para comer, salimos con el deber cumplido.
LA TARDE
Tras la comida y sobremesa, nos quedamos solos los Molareños, pensamos
en visitar Los Enebrales, cueva
cercana a Tamajón y donde el pasado año 2013 miembros de nuestro club, Manuel
Fdez. y un servidor, descubrimos nuevas galerías y salas de grandes dimensiones
tras desobstruir y ensanchar una ventana a base de maza y cincel. Como desde
entonces no se había vuelto a visitar y aún falta publicar la Topo, decidimos
pasar la tarde allí valorando trabajos y ensuciando un poco el mono. La cueva
tenía mucho más barro de lo normal por las aguas caídas en días anteriores, por
lo que nos fue divertido subir la rampa hasta acceder a la ventana que da
acceso a la zona nueva. Tras el destrepe de unos dos metros para acceder a la
primera sala, a la que Manu ya tiene un nombre preparado para cuando
publiquemos la topografía completa, encontramos un montón de piedras para
facilitar llegar hasta la ventana desde dentro, primera prueba de que en medio
año del descubrimiento alguien ha logrado ya contemplar esta galería, un gran
entusiasmo para nosotros poder compartir tan pronto este reciente hallazgo…
Ventana trabajada
Menos orgulloso me sentí cuando al final de la sala y al principio de la
galería principal, observamos bien visible Una Pintada!!!, para colmo de
Spray!!!, en azul y aparentemente realizada con la ayuda de un molde, SALA
YANGUAS. No sabemos a quién es debido este nombre ni el autor, pero desde aquí
manifiesto en nombre de Abismo nuestra gran desconformidad con esta gamberrada
y nuestra desilusión tras las horas de trabajo, las cuales sin ningún tipo de
interés ni protagonismo, dan un fruto simplemente para la libre contemplación
de la belleza de las cavidades, las cual ya sufre por la propia visita y a la
que hemos de proteger tomando medidas de cierre en algunos casos si fuese
necesario, así que se aplique el cuento quien se dé por aludido y protejamos
entre todos el futuro legado.
Jesús Fernández Nieto
Enhorabuena por el descubrimiento de Tamajón. Ya se sabe el que sigue y la persigue la consigue ;-)
ResponderEliminarLamentable lo de Enebrales. Luego nos quejamos de que cierran cuevas pero en ocasiones dan ganas de cerrarlas para siempre.
Bueno, compañeros... habrá que volver a topografiar, ¿no?. El laminador ese ¿no se habrá rebajado, verdad?. Fue divertido y sudamos un rato... Hay que seguir con la zona, que ya quedan poquitas incógnitas...
ResponderEliminarJavier
ENHORABUENA!!!!!!!!!!!!!
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