Sigüenza 11-07-2015
Qué envidia da que después de una actividad no se tenga pereza en contarla lo antes posible. Tal vez que ya sean unas cuantas las ocasiones que hacemos esto y que si no hay novedad (y que no la haya) resulta que siempre se cumple el mismo guión. Pero la tardanza en relatar lo que fue la XVI edición de las jornadas medievales de Sigüenza es que siempre intento contar algo nuevo y esta vez se puede decir que también lo hay. Me refiero a que he preferido esperar a que algunos de los que han participado en el asalto de este año andaban dandole vueltas a hacer algo importante en el mundo de la espeleología y que felizmente lo han logrado, tal como reflejan las últimas crónicas de Toño e Isma, mi más sincera enhorabuena porque engrandece un poco más este club y a este deporte.
Qué envidia da que después de una actividad no se tenga pereza en contarla lo antes posible. Tal vez que ya sean unas cuantas las ocasiones que hacemos esto y que si no hay novedad (y que no la haya) resulta que siempre se cumple el mismo guión. Pero la tardanza en relatar lo que fue la XVI edición de las jornadas medievales de Sigüenza es que siempre intento contar algo nuevo y esta vez se puede decir que también lo hay. Me refiero a que he preferido esperar a que algunos de los que han participado en el asalto de este año andaban dandole vueltas a hacer algo importante en el mundo de la espeleología y que felizmente lo han logrado, tal como reflejan las últimas crónicas de Toño e Isma, mi más sincera enhorabuena porque engrandece un poco más este club y a este deporte.
También y recién llegados de
hacer de nuevo las sima del Fraile, en la que pude disfrutar junto a Jesús, Irene,
Israel y Javier de esta curiosa cavidad, con algún intento de exploración y prueba de materiales de
anclaje incluidos.
El relato de este año puede
resumirse en la buena organización que ponen los miembros de Asociación
Medieval Seguntina y el Grupo Espeleológico Seguntino (GES) y la disposición
cuidando todos los detalles. De agradecer la monumental paella que Jaime y
Jesús (el rey) preparan en La Alameda el mismo día del asalto, rodeados de
caballeros templarios y arqueros que luego compartiríamos escenario.
Otra novedad también de reseñar fue la disponibilidad de utilizar la piscina municipal después de comer y que gustosamente agradecimos pues el calor de julio y más el de este año, invitaba al baño.
Otra novedad también de reseñar fue la disponibilidad de utilizar la piscina municipal después de comer y que gustosamente agradecimos pues el calor de julio y más el de este año, invitaba al baño.
El asalto dio comienzo a las
21.30 h. se hicieron dos grupos y participaron miembros de Abismo, Ges y Viana.
Se volvió a la pared habitual, la del agujero, pero evitándolo para no degradar
la piedra, que en mi opinión es más cómoda y permite que se vea mejor, pues
está centrada de cara al público que abarrotó el espectáculo.
Ya por la noche disfrutamos del ambiente medieval que la ciudad de Sigüenza ofrece en estas jornadas y esperamos volver en la próxima edición.
Por Abismo: Jorge, Isma,
Maricarmen, Alberto, Montse, Rafa y yo. Sergio y Javier también estuvieron
echando una mano en los preparativos y los consejos siempre necesarios.
Paco Toquero
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