26 DE DICIEMBRE…LA CIERVA
Como todos los años nos decidimos a
despedir el año realizando una sima… Lo digo como si yo lo hubiera hecho muchas
veces, cuando realmente es mi primera despedida de año bajando una sima y más
de este calibre… Nos apuntamos a esta aventura Toño, Arantxa, Marta, Anastasia,
Carmen, Irene y César.-
Quedamos en el club para irnos hacia
Villanueva de Alcorón. Por el camino quedamos con Arantxa y ya nos aproximamos
a encontrar la entrada a la sima. Gracias a la gran orientación de alguno de
nosotros y, sobre todo, a la tecnología, encontramos la entrada a la sima, no
sin antes dar algunas vueltas.
Llegamos allí a las 10:00 y nos
empezamos a enfundar las herramientas de trabajo, que si no eres muy experto
puedes tardar un poquito en ponerte todos los aparatos. Y como no, revisamos
SIEMPRE que los llevamos bien puestos y que no nos falta nada.
Una vez ya preparado todo nos disponemos
a adentrarnos en las profundidades de esta maravilla y a bajar los 153 metros
que tiene.
Los primeros en bajar son Toño, Marta
e Irene. Toño instala en un periquete mientras los demás vamos dando apoyo y
llevando las diferentes sacas con los materiales necesarios.
Parece mentira que en ese pequeño hueco haya una de las mayores
cuevas de la provincia. Comenzamos adentrándonos en esos 40 metros del primer
pozo. Detrás de mi venía Arantxa quien me iba comentando de una estrechez… No
te haces a la idea hasta que llegas a ella y la verdad que de bajada no la
notas mucho gracias a nuestra gran amiga, la gravedad, pero a la hora de
subirla como dijo Aran… os he visto nacer…
Continuamos con el descenso seguidos de varios pasamanos y
continuar por un pozo de 30 metros.
Poco a poco, conseguimos llegar hasta los 153 metros de
profundidad donde entre risas, reponer fuerzas y líquidos fundamentales -agua,
no seáis mal pensados, aunque estoy seguro que a más de uno no le importaría haber
bajado otra cosa- comer y algunos cantitos navideños pasamos un buen rato.
FELIZ NAVIDAD
Mira lo que pesaba tanto en la saca… ¡los
gorros de Papa Noel que nos tenia guardados Marta!
En estos casos que vas con una grandísima
compañía, sabes cuándo entras, pero no cuándo sales. Poco a poco vamos
comenzando el ascenso, desinstalando y recogiendo todo el material utilizado.
Llegados al final del trayecto y volviendo
a reponer fuerzas antes de coger el camino que nos devuelve a la realidad, dejamos
atrás una gran aventura en la mejor compañía.
Muchas gracias por esta magnifica
experiencia. ¡Que sean muchas más!
Nos vemos en las profundidades….