Marzo 2023, prospecciones y exploración en la zona de Abismo en el Alto Tajo.

DÍA DE PROSPECCIÓN Y EXPLORACIÓN DE ABISMO EN EL ALTO

Seis simitas más para el catálogo 


El pasado 16 de marzo de 2023, día de diario, aprovechando un día libre se plantea la primera salida de la temporada a nuestra zona en el Alto Tajo.


Sima ABI109, la última de la serie de Abismo en la zona

La idea, intentar localizar unas cuantas simas "C" de Comando que están todavía pendientes de ubicar ("perdidas", ya sabéis).

Al se día laboral para la mayoría de los mortales, sólo nos juntamos dos, José Luis Arias y Javi Rejos.

Por el estudio previo de la bibliografía de Comando y la cartografía, incluida la fotografía aérea de los 90, sabemos "más o  menos" dónde tienen que estar y con esos datos marcamos una cuadrícula de 400 x 400 m para barrer despacio según nuestra metodología habitual, es decir, recorrer y escudriñar el terreno al metro ojeando cualquier agujero o cosa aparente. Para algunos, un rollo patatero, sobre todo esas veces, no pocas, en las que transcurrido el día entero, la zona nos ha dado calabazas. Pero, bueno, así no se escapa nada, pensamos.

Tenemos la esperanza de encontrar esas "C", que son canijas y humildes, pero su respeto merecen y sobre todo el respeto al trabajo del grupo Comando en aquellos años. En previsión, echamos algo de material, poco y entre el mismo, por supuesto, la escala por no estarnos a resolver roces de cuerda.


Un aspecto del territorio que prospectamos

Con todo preparado, aterrizamos en el territorio a media mañana, preparamos los bártulos, las notas, topos disponibles y el GPS, y nos vamos a la cuadrícula seleccionada.

Ya en su límite meridional, nos organizamos. Recorreremos el cuadro en pasadas sistemáticas de este a oeste y viceversa, situándonos uno a unos 15 m del otro (20 si el terreno es abierto), y desplazándonos en cada pasada hacia la parte norte.

En esta parte de la zona no habíamos trabajado antes, quizá sólo la habíamos cruzado alguna vez, pero nada más.



Hundimientos, depresiones lineares, callejones colmatados y otros indicios, abundantes

Lo primero a destacar del lugar es que está repleto de indicadores de certificación como pueden ser los hundimientos, grietas y lapiaces colmatados. Destaca la abundancia de pequeños “callejones” colmatados, hundimientos lineares en general sin conexión con el endocarst.

La roca es caliza calcarenítica, granulosa, que sabemos no es lo más apto para ciertos anclajes (a veces los spits hay que desecharlos porque se mueven), y que se descompone dejando suelos bastante arenosos.


Ocasionalmente, rocas aflorantes y pequeños callejones

Intentamos a toda cosa que no queden huecos sin ojear, y la consecuencia suele ser el solapamiento, es decir, con frecuencia uno pasa sobre algunos sitios que ya vio el compañero.

De este modo, tras varias horas de pasada tras pasada, barremos todo el territorio previsto. Como resultados, localizamos varias cavidades y también alguna posible entrada que se anotó como posibilidad.



Una nueva posibilidad, habrá que ir algún día a hurgar ahí por si acaso...

En las primeras pasadas aparecen dos simas que se ajustan relativamente bien a dos de las “C” perdidas, especialmente una de ellas consistente en un pozo estrecho en roca viva, de sección más o menos redondeada, no en forma de la típica grieta, y el fondo se ve a una profundidad estimada como la de la topo disponible. Se parece mucho, en efecto.



ABI104, podría ser una de las "C" buscadas...


y ABI105, que creemos es otra de ellas.

Pero conforme continuamos prospectando a la busca de otra "C" que debe estar en las cercanías, el resultado fue, acabado el recorrido de toda la cuadrícula, la localización de seis nuevas cavidades, y varias de ellas, por el aspecto de la entrada y la profundidad a la que se ve el fondo, podrían ser alguna de esas "C" que buscamos...


Sima ABI107, ya veremos lo que nos depara

Ocurre que a veces las topografías y datos disponibles de las simas “perdidas” no ofrecen suficientes detalles para identificarlas unívocamente sobre el terreno porque hay muchas cavidades que se parecen bastante. Entonces, la única manera de adquirir certeza de cuál es cuál es completar la prospección de todo el entorno para ubicar todas las cavidades que haya, explorarlas, estudiarlas, y ver cuál de ellas realmente se ajusta bien a las descripciones y planos originales.

Vamos, que posiblemente hemos encontrado algunas de esas "C", pero hasta que no estudiemos esas pequeñas simas, no tendremos completa seguridad. Habrá que seguir trabajando para aclararlo.

Por otra parte, alguna de las "C" que buscábamos tiene características muy singulares como es su entrada en embudo amplio descendente y un pequeño resalte hasta el fondo, y ninguna de las encontradas es así, son todas estrechitas y alguna, aparentemente, "poco amable" para bajar.

Las seis cavidades encontradas, aparentemente humildes y de escasa profundidad pero todas catalogables y con su interés, son codificadas como ABI104, 105, 106, 107, 108 y 109, a la espera de asignarles el nombre que corresponda, sea el de alguna "C", sea nuevo. También se anotó alguna nueva posibilidad para ver en el futuro.

Asplenium fontanum es un helecho bastante típico en las bocas de las simas de la zona, especialmente en los altos. Esta población en la boca de la sima ABI104

ABI104, 106 y 109 se abren claramente a favor de una diaclasa y su desarrollo, al menos en lo que dejan ver desde la boca, es típicamente "en grieta".




De arriba a abajo, simas ABI104, 105 y 109, entrada típicamente en grieta, a veces muy estrecha

ABI105 difiere, ésta es la que tiene forma de pozo más o menos redondeado, sin embudo ni torca en entrada, en la roca.




Sima ABI105 claramente diferente, en "tubo"


Finalmente ABI107 y 108 se desarrollan a partir del cruce de fracturas (en la entrada), aunque abajo parecen avanzar lateralmente a favor de diaclasa como las primeras.


 

Sima ABI107, en un área aclarada

 

Sima ABI108, se apecia la forma triangular de la entrada a favor de dos fracturas

Acabada la prospección nos fuimos a Villanueva con el la idea de comernos el bocadillo acompañado de alguna cerveza fresquita, pues el día es cálido y muy soleado. Así fuimos comentando sobre las simitas encontradas y planificando su futura exploración y documentación.

Tras acabar, como todavía hay algunas horas de luz, nos volvemos al territorio de trabajo, ahora con la idea de bajar a alguna de las cavidades para explorarla y documentarla bien.

Elegimos una que parece que tiene más pinta y que no coincide, en principio, con las que buscábamos. Es la sima ABI109.

 

Exploración de la sima ABI109 (nombre provisional)



Elegimos esta sima, a pesar de que se aprecia cierta estrechez a pocos metros, porque parece continuarse bastante en vertical más allá de la dificultad.

La entrada no es muy grande, como de un metro por 40-50 cm de ancho, y tiene una repisa de tierra y musgos a unos 2 m, prolongándose entonces en fuerte rampa hasta descolgarse hacia el fondo.

Anclamos la escala a un árbol cercano y la echamos al fondo. Baja primero José Luis y tras la rampa fuerza la estrechez, que no es para tanto, y continúa el descenso en un resalte de unos 3 m, en volado porque la grieta se prolonga por debajo en ambos sentidos, la rampa de descenso es un tapón de sedimentos y bloques, hay que tener cuidado al bajar.


Final de la rampa de entrada, estrecho,
y desfonde al resalte de 3 m

Cuando alcanza el fondo avisa y para allá que vamos. No se hace demasiado duro penetrar, la subida fue un poco más "perra".

Este es el resalte visto desde abajo

El fondo ya es más amplio y nos movemos cómodamente, y vemos que el rumbo en el que se desarrolla la cavidad, que es el de la fractura original, es más o menos NW-SE.


En el fondo se amplía algo, se está bastante cómodo

Jose ya ha estado mirando a un lado y otro y ha comprobado que aquello no tira, desciende con el rumbo de entrada hasta los 7,6 m bajo la entrada, máxima profundidad.


Hay algunas muestras de espeleotemas, poco significativos

En sentido opuesto se mantiene a 6 m que es la profundidad bajo el resalte de entrada y se mete bajo la misma, pero sólo unos metros, finalizando en un tapón de bloques y sedimentos. No se puede seguir, la sima acaba.


Fin de la cavidad en uno de sus extremos, calcificaciones y sedimentos impiden continuar

Destacables son, quizá, la presencia de calcificaciones parietales y coladas, aunque poco espectaculares, hacia la parte más profunda.


En la otra dirección ocurre lo mismo

El techo es relativamente alto, hasta casi 4 m, bajo la entrada, pero va bajando paulatinamente hasta debernos agachar en el fondo.

En la zona más profunda, un montón de huesos que son de un zorro, pues allí estaba el cráneo, deteriorado pero permitiendo la identificación. En la pared del resalte de entrada están las marcas de las uñas del animal en su intento desesperado por salir de la trampa en la que había caído. Esto ya lo habíamos observado en las paredes de la sima del Zorro, otra cavidad de la zona explorada en el pasado en la que encontramos un zorro, en este caso vivo, y que pudo ser rescatado.


Restos óseos del zorro que cayó a la sima, trampa mortal para el pobre animal

Acabada la exploración, ya sabremos que la cavidad no se ajusta a ninguna de las "C" que buscamos, es nueva. Antes de salir documentamos fotográficamente la cavidad y tomamos los datos necesarios para levantar el plano topográfico.


Esta es la topografía de la simita una vez procesados los datos y pasados los borradores a limpio

Salimos ya comprobando que el resalte hasta el estrecho y la rampa es algo p..., hay que subir con mucho tiento por la escala, aprovechando la pared para hacer oposición, hasta alcanzar la rampa e ir ascendiendo rumbo al exterior... en fin, nada que no hayamos experimentado en un montón de ocasiones.


La salida de la sima resultó un poco más complicada, pero acostumbrados estamos ya...

Un buen día, trabajo rentable, cositas encontradas, un buen rato bajo tierra y en buena compañía que es lo que importa.

Volvemos a Guadalajara y vamos a dejar el material, y como es jueves, pues aprovechamos que todavía hay gente en el club para echarnos alguna cervecilla y comentar el día con ellos.

Qué buenos ratos pasamos enguarrándonos de tierra y barro. Es que los espeleos somos así de raros... 

Javi Rejos y José Luis Arias.

2 comentarios:

  1. todavia recuerdo ver ese zorro al que ayudamos a salir poniendo una escala con un arbol caido comprobando al siguiente dia que salio
    muy buen trabajo a los dos

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  2. Gran Trabajo Compañeros. Un abrazo!!

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