Sima de Juan Herranz I (otra vez)

3 de febrero de 2013

Participantes: Manu, Jesús Canfran, Mª Carmen, Chus y Rebeca

El primer domingo de febrero unos cuantos avezados espeleólogos nos dirigimos a la nunca antes visitada Juana I. El motivo de la visita era que Chus y Maricarmen practicasen un poco y que Rebeca, Manu y Canfrán aprendiesen de una vez a instalar como dios manda. De paso íbamos a ver cómo es el pasamanos que hay para llegar al pozo que baja hasta abajo de la sima, para la próxima.

Papá Pitufo (Mª Carmen) poniéndose el maldito arnés

Los caminos estaban congelados y era difícil avanzar con el coche, así que los tuvimos que dejar bastante lejos. Nos cambiamos a la velocidad de la luz y nos acercamos a la boca.

Preparados para entrar (falta Canfrán)

Canfrán y yo empezamos a instalar las vías. La idea era que Manu bajase controlando a Maricarmen y a Chus sobre todo. La instalación se hizo un poco pesada porque la pared estaba helada y era imposible quedarse en una postura humanamente soportable, así que avanzamos poco a poco.

Comienza la instalación

 

Vista del pozo desde abajo

Cuando llegamos a la sala descubrimos una colonia enorme de murciélagos, así que nos movimos con mucho cuidado y sin hacer ruido. 

Después de algunos contratiempos, incluida la caída de un mosquetón de freno que fue recuperado sin problemas, llegaron Manu y Chus abajo. Maricarmen había decidido en el último momento no bajar y se quedó dando un paseo por el bosque.

Los cuatro nos dedicamos a hacer fotos por el lago y a dar una vuelta por allí para que Chus viera lo bonita que es esta cueva. A  la subida desinstalaron Manu y Jesús.

El laguito

Al salir, con el mono mojado y el airecillo que hacía, el frío era absolutamente incapacitante y casi perdemos varias extremidades de camino al coche, así que decidimos que lo mejor para entrar en calor era ir al Refugio de la Torreta para comer algo y hacer una hoguera.

Y así terminamos el día. Más ahumados que un chorizo, pero muy contentos.

Rebeca