17 y 18 de mayo de 2014.
El sábado llegamos puntuales al
Bosque de Valsalobre, lugar de las prácticas para los dos cursos. Los
cursillistas del de Perfeccionamiento y Toño durmieron la noche del viernes y
así a primera hora poder instalar las simas y que nadie se nos adelantase.
A las nueve y cuarto, Isma y
Jesús se pusieron manos a la obra e instalaron la Sima Juan Herranz I, se
fueron ayudando mutuamente sin ningún monitor. Menos mal que se instalan las
dos vías a la vez y así por lo menos uno le puede indicar al otro lo que ve
incorrecto y entre los dos ir solventando las dificultades que conlleva
instalar una sima. Hay que decir que esta cavidad se la conocen bien pues la
han bajado y subido unas cuantas veces.
En cuanto llegamos, Javi se
colocó el equipo y bajó corrigiendo algunas gazas y así dejar toda la
instalación en perfectas condiciones para que bajásemos los de Iniciación.
Junto a Jesús que estaba abajo, se pusieron a instalar el pasamanos del pozo
mientras nos esperaban a los demás. Isma ya había salido (a comerse un bocata,
supongo).
El grupo de instaladores de la
Sima Z - 6, habían comenzado a las nueve y media. Isra, Rafi y Estrella y
comandados por Toño se enfrentaron a su primera instalación de una sima de 99
metros de profundidad y con unos pasamanos de acceso a los pozos que se las
trae. Además está el tema de la mala instalación con químicos que hay en esta
sima y que obliga a poner cintas para separar los mosquetones de la anilla y
así evitar que hagan palanca. Todo un reto que superaron, no sin dificultad.
Salieron a las 6 de la tarde con un total de seis horas y media de
instalaciones.
Habiendo dejado un tiempo
prudencial desde que vimos bajar a Javi, los de Iniciación nos pusimos en
marcha dispuestos al bautizo de los nuevos en la Juna I.
Un grupo de
espeleólogos llegó en ese momento, bueno más bien una familia, les dijimos que
después de nosotros podrían bajar y que disponían además de dos vías, cosa que
agradecieron.
A las doce de la mañana, Alberto
bajó con Nacho, abriendo la ristra de espeleólogos que en poco tiempo
llenaríamos las cuerdas. Dichoso empiece que tiene la Juna I con los
antirroces.
Por detrás entraban por orden,
Anatoli con Montse, Sergio con Marta y cerrando el grupo Ángel Luis con PacoQ.
Salvo un pequeño percance con un
puño que se quedó muy arriba en la cuerda y que solventamos fácilmente al
disponer de dos vías, todo fue a las mil maravillas. En poquísimo tiempo
estábamos todos abajo. De cerca nos seguía el grupo familiar.
Junto a Javi y Jesús nos fuimos a
visitar la Sala del Lago, que realmente es un gigante gours. Con cuidado de no
pisar los bordes del lago, el grueso del
grupo se colocaron para la foto que todo el mundo se hace en esta cavidad. Se
visitó los alrededores de la Sala de la Colada y unos cuantos se acercaron a
ver el otro pozo y unas gateras.
Una vez todos juntos y por el
mismo orden que habíamos bajado, nos dispusimos a subir y a las tres de la
tarde estábamos todos fuera. Hay que decir que para ser un grupo de ocho, más
los instaladores, tardamos muy poquito, solo tres horas.
A comer y descansar hasta que
lleguen los de la Z-6. A las seis en vista de que se nos hacía tarde y no
llegaban, nos pusimos los cachiperres y para la sima. Cuando llegamos a la boca
estaban saliendo en ese momento. Nos cuentan que han tardado tanto debido a que
la instalación de los anclajes ha cambiado. Algunos químicos están cortados y
hay parabolt nuevos. Incluso un pasamanos está colocado en la pared opuesta a
como estaba hasta ahora. La ficha técnica solo servía de referencia.
Una vez que salió el último de
los instaladores, empezamos a bajar nosotros, dándonos las ocho de la tarde
como hora tope para comenzar a subir, estuviésemos donde estuviésemos. Después
de bajar unos cuantos pozos y ya en el pasamanos, Paco que encabezaba este
grupo, dejo pasar a Montse en primer lugar y empezó el ascenso (maldita
ciática).
El grupo siguió bajando hasta la
cabecera del pozo final. Montse viendo la hora se aventuró a bajarlo y como
llegaba a la base del pozo a las siete y media, justo media hora antes de lo
previsto, todos decidieron bajar.
La subida y a batir otro record
en los cursos, a las nueve menos cuarto ya estaban todos fuera. En total se
tardó dos horas y tres cuartos y eso que a la entrada tuvimos que esperar a que
saliesen los instaladores. Buenos fichajes para el club.
A las cinco y media de la tarde,
la instalación de la Sima Juan Herranz II corrió a cargo de Isma y Jesús,
supervisando Javi. Estrella en cuanto repuso fuerzas comiendo un poco, les
siguió entrando en la cavidad a las seis y media. Se instaló hasta las piedras
del gran pozo y se dejó preparada la cuerda para poder bajar hasta abajo del
todo al día siguiente. A las ocho y media ya estaban todos fuera.
Mientras tanto Isra y Rafi habían
bajado a las 7 de la tarde a desinstalar el pasamanos y las dos vías de la
Juana I. Con dos sacas cada uno, salían a las diez de la noche. Buena paliza
para el primer día.
Como iba a anochecer, se
colocaron las tiendas de campaña y nos pusimos a cenar. Por suerte hacía un
tiempo ideal y no corría el aire que en la noche anterior les obligó a colocar
los coches como las caravanas del viejo oeste americano. Las charlas, chistes y
risas nos acompañaron por mucho rato.
A
las diez de la mañana del domingo, Estrella, Isma y Jesús empezaron la
jornada de desinstalación de la Z - 6 con la supervisión de Javi. Todos bajaron
hasta la base del último pozo y a las tres de la tarde ya estaban todos fuera.
En cinco horas desinstalaron toda la sima.
Como habíamos comprobado el día
anterior que los cursillistas de Iniciación se desenvolvían sin problemas,
decidimos que podían visitar la Juana II e incluso llegar hasta la base del
Pozo del Lago, donde hace años Abismo lo exploró y donde actualmente se baja
viniendo de la travesía.
Montse abría este numeroso grupo,
seguido de Sergio, Marta, Anatolie, Isra, Ángel, Rafi, Alberto y cerrando grupo
Toño. La primera entro a las diez y media y el último a las once y diez. Está
claro que se desenvuelven bien en las cuerdas.
Al poco rato Nacho y Paco ven
llegar a Alberto, que ha decidido no bajar el volado del pozo. Hay que decir en
su favor, que la noche anterior se habló de accidentes y por la mañana antes de
entrar en la sima también hubo comentarios del estado de los arneses del club.
Este tipo de conversaciones no es bueno en un curso, pero claro el morbo
siempre está presente en los charcarrillos espeleológicos.
Todo el grupo llegó hasta el Pozo
del Lago como estaba previsto. En cuanto los de Iniciación subieron hacia la
salida, los de perfeccionamiento les siguieron desmontando la instalación. A
las tres de la tarde, salía el primero y los desinstaladores salieron a la
cuatro menos cuarto.
Una vez terminamos de comer y
recoger todos los cachivaches de estos tres días de curso nos hicimos la foto
de rigor.
Los cursillistas de Iniciación se han desenvuelto
con soltura y son unas maquinas, esperamos que les guste esto de embarrarse,
franquear los pasos estrechos y bajar y subir grandes pozos. Y que les pique el
gusanillo en nuestras zonas de exploración. Ahora solo queda llevarles a
Cantabria este verano para que conozcan las grandes cavidades y que puedan
hacer alguna travesía.
Los cursillistas de Perfeccionamiento
nos han demostrado que ya habían aprendido mucho durante nuestras visitas a las
distintas cavidades, pues todos han funcionado mejor de lo que pensábamos.
Ahora les queda practicar para mejorar esta técnica de las instalaciones.
Tenemos que comentar que este
curso de Perfeccionamiento a salido adelante gracias a Toño como director y a la
ayuda inestimable de Javi, que entre los dos han sabido solventar los problemas
de ser solo dos monitores para tantas instalaciones y cinco cursillistas a su cargo. Chapeau...
Paco Cuesta