Alzado de la sima |
Pero cuando a una se lo dan todo
hecho, hasta las fotos, y con tanto nivelazo, todo resulta más fácil.
Rafa y Jesús nos hacen de
chóferes. Dos horas casi nos lleva ponernos en la zona. La serranía nevada no
invitaba a ponerse el disfraz de espeleólogo al aire libre, pero buscamos una
zona soleada para el cambio y tratando de lucir el palmito el menor tiempo
posible, nos plantamos en la boca de la sima en un periquete. La verdad es que
gracias a las nuevas tecnologías y al buen olfato de mis compañeros la
encontramos sin mucha dificultad.
Sin mayor dilación, puesto que ya
se ha echado la mañana encima, Toño se ofrece como instalador y se adentra en
el agujero.
El
mayor peligro en los primeros tramos es la caída de piedras, lo que obliga a
que ningún otro baje con él hasta que ya ha instalado los dos primeros pozos y
el pasamanos que hay entre ambos. Además, las voces se ahogan en seguida y
desde arriba casi no oímos un carajo. Pese a todo, Toño se basta, la
experiencia es lo que tiene. Utiliza los anclajes químicos instalados por
Viana, pero como en algunos puntos los mosquetones no trabajan del todo bien, resuelve
el problema con cintas Dyneema®. El pasamanos también lo resuelve muy bien,
dejándolo muy tenso, lo que nos ahorra mucho esfuerzo pues el final es en
volado.
Toño iniciando la instalación. |
Una vez a resguardo, Rafa baja
tras él añadiendo dos reaseguros en el pasamanos para mejorar la cabecera del
P14. En la base del P6 y el R4, Toño se inventa una serie de fraccionamientos
en natural para disminuir el riesgo de caída y ahorrar cuerda. Rafa empalma
otra cuerda en la repisa y sigue instalando el P7.
Entre tanto, Sergio ha bajado ya
y nos ha dejado unos estribos en mitad del pasamanos, con lo que ahora éste es
pan comido para los que quedamos. Así pues, sigo tras él y me asombro de que no
encuentro problemas para reunirme con mis compañeros en la base del P7, antes
de decidirnos a colarnos por el “Paso de Todo”. Este paso es una estrechez en
ligera cuesta abajo por donde circula un pequeño hilillo de agua. El problema
es que, la salida, que se abre al Pozoscuro de 35 m tras una repisa donde
apenas cabe una o dos personas, tiene un ángulo un poco raro, y el posicionamiento
de las piernas es clave para no quedarse encajado.
Rafa, como es de El Molar, y es
un poco bruto, se cuela primero con la saca colgando, con todo el equipo y sin
haber cambiado el descendedor al cabo corto, así que le toca sufrir y culebrear
mientras el chorrillo de agua se le cuela por todas las partes nobles. Pasa
Sergio a continuación para ir echando una mano y lo hace sin problemas y Rafa
se pone a instalar y se coloca en la cabecera porque no hay hueco.
El único momento amargo del día
viene ahora, Toño intenta pasar, pero no se puede ser tan alto… su kilométrico
fémur no da el giro y se encaja. Para relajarse un poquito se da la vuelta y me
cuelo yo primero. Rafa ya ha bajado y mientras Sergio se va colgando, Toño hace
unos cuantos intentos más y, aunque muy tranquilo ya, es que no le caben las piernas. Le guío como puedo y en una de esas casi le veo
conmigo en la repisita, pero nada, se vuelve a encajar y decide abortar misión.
¡Nos vemos arriba a la salida, compañero! Jesús pasa conmigo y bajamos todos el
Pozoscuro. En este pozo, dividido en dos tramos por una repisa cae bastante
agua y nos duchamos todos, especialmente Rafa, que lo instala y desinstala, a
pesar de que los fraccionamientos se hacen rápido gracias a los anclajes
químicos.
Salida del “Paso de Todo” y cabecera del pozo.
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Una vez abajo, estamos a una
profundidad de -84 m. Sin embargo, ésta, que es la cavidad más profunda de la
zona centro, continúa su desarrollo por unos meandros al principio infernales,
donde hay curso activo de agua en la mayor parte del recorrido. Queremos
adentrarnos en ellos con una saca llevando la comida y un poco de agua, pero
pronto vemos que el camino no es ni mucho menos fácil. Jesús, que va primero,
dice que adónde vamos con la saca y todo, así que decidimos comer un poco antes
de pasar, y quitarnos el arnés y los hierros. Solo nos llevamos una botellita
de Aquarius y ¡menudo tostón arrastrarla por esas gateruchas interminables
llenas de agua! Sergio y yo nos la turnamos como si fuera una saca de 50 kilos.
Los primeros 200 m de meandro
son, como digo, infernales. Toda esta zona es estrecha, pero especialmente al
principio, hay unos 25 metros donde hay que arrastrarse por un suelo totalmente
irregular y a la vez tratar de no mojarse (esta zona es conocida como “Los
Mareos”). Más adelante, hay otro par de estrecheces (la más estrecha llamada
“El Paso”) donde no mojarse es misión imposible, literal. Cual Tom Cruise
colgado de la cuerda en la citada película, Rafa pasa uno de estos pasos en
oposición horizontal si es que este término sirve. Valgan algunas fotos como
testimonio de lo que digo.
Obsérvese el parecido.
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Penurias en ”Los Mareos” y “El Paso”.
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Yo agradezco mis botas de agua,
porque llevo los pies secos, si bien los brazos se me han calado totalmente.
Las penurias sin embargo tienen su recompensa y tras pasar este tramo, se abre
una galería en la que se avanza de pie y cómodamente. Algunas formaciones nos
sorprenden gratamente: largos espaguetis blancos, excéntricas y también una
zona, llamada “Los Quesos”, donde las geodas oscuras en la caliza amarilla, dan
un aspecto a las paredes de verdadero queso Gruyère. Lástima que las fotos no
hacen justicia a la belleza de estos rincones, ya que la humedad es muy alta y
las gotitas de agua en suspensión reflejan la luz del flash de la cámara de
Jesús.
Formaciones en los
Meandros Centelleantes y geodas en “Los Quesos”. También unas pequeñas coladas
en el Pozoscuro.
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Llegados
al Arco, sabemos que la galería se vuelve a estrechar y como ya es tarde,
decidimos no continuar. La vuelta es igual de penosa que la ida, pero más
rápida y ya no nos andamos con tantas contemplaciones… si nos mojamos, nos
mojamos.
Contentos antes de empezar a subir.
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Donde
verdaderamente nos mojamos es en el pozo de subida. ¿Es nuestra obsesión o ha
subido el caudal de agua? No lo sé, pero yo me ducho verdaderamente. Nos
reunimos en a la salida del paso estrecho y Rafa, que se ha desinstalado el Pozoscuro
cede su puesto a Sergio. Jesús y yo subimos delante llevando una saca más
ahora. Sergio resuelve muy bien todo, ya ha desinstalado unas cuantas simas, y
se nota mucho la habilidad para resolver ciertos pasos. En el pasamanos hace
equilibrio, y lo desmonta sin apenas esfuerzo. En el tubo se pelea un poco con
la saca, porque lleva mucho peso, pero poco a poco va subiendo. Como
desinstalador le van a dar ya el título, jeje. ¡En la próxima le toca instalar!
Una
vez arriba el frío con el cuerpo mojado es helador. Menos mal que nuestro
compañero Toño nos recibe con la manta térmica y una hoguerita… Nos cambiamos
en el coche con la calefacción a tope y nos nutrimos un poco antes de comenzar
el camino de vuelta. Tengo que hacer esfuerzos indescriptibles para no caer
frita y dar conversación a nuestro conductor, pero finalmente todos llegamos no
demasiado tarde sanos y salvos.
Ha
sido una pasada compartir esta cueva con vosotros amigos, ¡gracias!
Como se les ocurre a los de Aquarius hacer una botellita de 50 kilos, ahora ni los sacos de cemento pesan eso.
ResponderEliminarPor cierto, veo a Rafi con una cámara colocada en el casco. ¡quiero ver esos los vídeos!
Paco Cuesta
Nos lo pasamos genial, la sima la verdad que en la parte horizontal sorprende con las formaciones que tiene. Una pena que Toño no pudiera pasar gracias a su fémur, me hubiera gustado verle en el Paso :) Por cierto, P..... botella de Aquarius, mantener el equilibrio para no mojarte, y tener que mover la botella.
ResponderEliminarLa próxima de por allí, El Sótano de las Lamentos, y la instalamos Irene y yo.
Qué bien os lo pasáis, perretes... Buena crónica.
ResponderEliminarJavier
"mecaguen"entre lo cagao que soy y la largura de los huesos ya me tenido que volver por enesima vez .
ResponderEliminarMe estoy replanteando una cirugia cerebral y un "contralifting"
a ver si se mequita el miedo y quepo en las p.....estrecheces
toño
Pues te he visto pasar por donde yo me cagué (sal final de la Cueva del Asno)
Eliminardespués de que pasase toda la tropa y a la sexta vez
Eliminartoño