20 de Agosto de 2016
PARTICIPANTES: Sergio Estringana, Toño Herreras, Rafa Coronado.
Después de trabajar en el turno de noche y sabiendo que tenía
que volver el domingo a las 5.00 de la mañana, mi idea de hacer una cueva el sábado
era prácticamente nula. Pero ahí estaba Sergio para picarme y encima con Mata Asnos.
Toño esta en mi situación, curra el domingo, así que nos va a tocar madrugón
para estar de vuelta en casa para cenar.
La pista que conduce al sumidero está en perfectas
condiciones y dejamos el coche a unos 150 metros de la boca de la cavidad.
El arroyo Mata Asnos se encuentra completamente seco, pero
aun así instalamos la rampa de acceso a la cavidad, pensando en hacer la salida
más cómoda.
Son las 11:45 de la mañana, Sergio empieza con la
instalación del pasamos en aéreo. Lo resuelve en poco tiempo no le resulta
complejo y continúa con la instalación del pozo, la primera cabecera en volado
nos coloca en una repisa con una marmita
y continua por una rampa hasta la base de la sala de entrada.
Pasamanos de entrada |
Comenzamos con el meandro y tras hacer pocos metros encontramos
la primera dificultad, sortear la primera zona inundada. Hacemos una parada
para colocarnos los escarpines, debemos evitar mojarnos hasta la cintura, pero
es inevitable hacer los primeros pasos sin meter el pie hasta la rodilla.
Seguimos avanzando, encontrando zonas con maleza y troncos,
algunos de hasta un metro de diámetro, algo que da que pensar, debe de ser
bestial la fuerza y caudal del agua entrando por esta zona….
Continuamos resolviendo las dificultades de un meandro
estrecho, resbaladizo y lleno de aristas, por el que vas progresando en
oposición, unas veces por lo alto y otras pegado al agua, pero siempre evitando
tener una caída a ese fondo, estrecho e inundado.
Avanzamos tumbados por un laminador en el techo del meandro
hasta llegar al paso del estribo, la primera zona equipada con cuerdas fijas.
Es un paso que no ofrece mucha dificultad, pero que requiere concentración.
Puede resultar complejo en la salida si alguien regresa con agotamiento o con
alguna dolencia. Una idea seria, la de realizar una nueva cabecera más alta o
directamente al techo, evitando así el tener que sobrepasar la cabecera con el
riesgo de tener una caída de Factor 2.
Pronto llegamos a las marmitas, seguimos encontrando la zona
equipada con cuerdas fijas, pero esta vez encontramos un cambio. Lo que antes
se resolvía con un pasamanos por la pared derecha, ahora es un pasamanos
completamente aéreo que se encuentra justo por encima de las marmitas.
Encontramos un fraccionamiento en volado en el cual debes de ayudarte de un pedal
en fijo que queda a ras del agua. Hay que levantar el culo para no mojarnos, y
progresar como si de una tirolina se tratara. El paso nos pareció muy divertido
y nos echamos unas risas ayudándonos entre unos y otros. Eso sí, en un
rinconcito de la cabeza estaba el “que no se salte el anclaje, que de aquí hay
que salir nadando”.
Pasamanos aéreo Marmitas |
En el borde de la gran marmita se encuentra la cabecera del pozo de 8m, es Toño quien se pone en cabeza instalando el P8 el P5 y seguidamente el bonito pozo de 20 metros. Las grandes coladas y paredes lavadas por la fuerza del agua, hacen de este pozo algo singular y diferente a lo que podemos ver en otras simas de la zona.
En este punto encontramos dos direcciones, la galería fósil,
de amplias dimensiones y de suelo arenoso, y la galería activa, con zonas de
bloques por la que discurre el rio. Elegimos la zona fósil para visitar primero,
pensando en encontrar una zona más seca para comer. Algo que resulta imposible,
de seco nada, hay mucha humedad, así que nos abrigamos y comemos rápidamente
para no quedarnos fríos.
Nos dirigimos a la galería activa, y tras caminar unos
metros llegamos al meandro de la espuma, cerca de esta zona encontramos
bastante maleza, ramas, piñas, cientos de hojas de pino, todo empezando a
descomponerse, algunos restos con algún tipo de hongo de aspecto suave,
ramificado y de un color blanco impoluto. A partir de aquí, empezamos a notar
la ausencia de oxígeno, no de forma preocupante, pero si notorio en cada
esfuerzo.
A mi entender y de los que allí nos encontramos,
posiblemente se deba a un aumento del CO2 en el proceso de descomposición de
los restos orgánicos que abundaban por la galería.
Continuamos hasta llegar a una zona en donde un aporte de
agua ha formado unos grandes Gours conocidos como las Tinajas. Es una zona muy
bonita, los gours anaranjados están repletos de microgours por donde se
precipita el agua, llenado uno tras otro. Una pequeña recompensa por llegar
hasta allí.
Intentamos continuar pero encontramos más agua de lo
habitual en estas fechas y a pocos metros la galería queda inundada impidiendo
nuestro paso.
Microgours en las Tinajas |
La vuelta la realizamos a buen paso, empiezo desinstalando el P20,
Sergio el P5 y P8 y continuamos con relevos por todo el meandro con el fin de
llevar buen ritmo y no desgastarnos mucho. Una vez fuera del meandro hacemos un
paroncito a beber agua. Y decidimos, que a nadie le apetece desinstalar el pozo
y pasamanos después de haber hecho el meandro…. Pero al momento todos estamos
dispuestos a desinstalar, es lo bueno de ir con buenos compañeros.
Empieza Toño a subir por la cuerda y después Sergio que
rápidamente da libre para no alargar mucho
el tiempo. Desístalo las
cabeceras y pronto empiezo con el pasamanos el cual no me parece complejo, los
químicos hacen que sea muy cómoda la instalación y desinstalación. Ya solo
queda recoger el pingajo de cuerda de la rampa de acceso y estamos fuera. Son
las 20:00 horas, llevamos 8,15 horas de actividad, con poca comida y agua, así
que llegamos a los coches y antes de recoger picamos y bebemos algo, que nos lo
hemos ganado.
Un apunte más sobre algo que pudimos observar en la cavidad.
Fue en nuestro paso por el meandro donde encontramos restos de vegetación y de
maleza en los recovecos y techos de la cavidad. Ramas y hojas finas que
demuestran que no hace mucho el meandro ha entrado en carga, posiblemente
causado por una tormenta dado el mes en el que estamos. El meandro en algunos
puntos tiene 4 metros de altura y en su techo presentaba muchos restos de
vegetación del arrastre del agua. La instalación alternativa que se encuentra
en los pozos, es útil cuando existe caudal y curso de agua, pero ante la
posibilidad de tormenta y entrada en carga de la cavidad es aconsejable no realizar
la misma, ya que el meandro parece sifonar por completo en bastantes puntos.
Rafa Coronado
un buen dia en "petit comite" la anterior ocasion no llegue a ver los gours y merece mucho la pena .Es cierto da miedo pensar en toda esa agua que en algun momento llega a colmatar las galerias pero es una muy interesante actividad si te gusta esto de "cuevear"
ResponderEliminarBuena cronica compi
salud :Toño
Una buena cueva y divertida pero muy agotadora sobre todo en el meandro. Y es verdad, todo el que entra se sorprende de esos grandes troncos que ha metido el agua del río.
ResponderEliminarBuena crónica.
Que envidia me disteis! De no haber tenido ya planes en el norte... Me habría gustado hacer equipo con vosotros, esa aún la tengo pendiente. Ya nos la enseñaréis... Buena crónica
ResponderEliminarQue envidia me disteis! De no haber tenido ya planes en el norte... Me habría gustado hacer equipo con vosotros, esa aún la tengo pendiente. Ya nos la enseñaréis... Buena crónica
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