Participantes: Arantxa Illarzu, Isma Luengo, Nuria, Dani
Fernández, Nacho Hierro y Paco Cuesta.
La idea inicial fue hacer la travesía de Solviejo - Rayo de
Sol, pero demasiada gente para esta actividad, con lo que se decidió partir el
numeroso grupo en dos y seis de nosotros visitamos la Cueva de la Rubicera.
Esta cavidad, pertenece actualmente al Sistema del
Mortillano que alcanza un desarrollo de más de 114 KM y tiene un desnivel entre
la cota más alta y la más baja de 950 m. Este sistema en 2009 pasó a ser el de
mayor desarrollo en España. (ver publicación Sistema Mortillano).
El día amaneció soleado lo que nos hará disfrutar de este
paisaje de los altos de Asón. Después del desayuno en el albergue, dispusimos
el material necesario para esta cavidad en los coches.
Subida al puerto de Asón por la nueva carretera y desvío a
la zona, donde nos vamos a vestir para la batalla. Hay que señalar que han
quitado una gran piedra donde aparcábamos los vehículos al lado de la cabaña y
que hace 15 años mi coche se dejó parte de los bajos. Ahora se puede continuar
hasta la segunda cabaña y aparcar ahí. Esto nos ahorra un pequeño paseo.
Sobre las 11 de la mañana nos pusimos en marcha y a subir la
ladera que es lo que toca. Fuimos acompañados en nuestro viaje por los buitres
que volaban a lo largo del valle de Asón. La aproximación hasta la boca de la
cueva la hicimos en hora y media, instalando Dani las dos bajadas exteriores.
Comemos un poco y tenemos que hacer uso del botiquín, Nacho
se ha cortado con la navaja. Nos hacemos la foto de rigor, unas explicaciones
de lo que nos vamos a encontrar, nos quitamos los equipos personales metiéndolos
en las sacas y para dentro. A mi me empieza a fallar la iluminación nada más
entrar, chapuza en el casco con un pequeño frontal de tres led. Soy el que sabe el
camino y con la poca iluminación que llevo, decido hacer otro apaño con un
frontal antiguo, añadiendo más peso en el casco, pero esta vez puedo ver las
grandes galerías.
Después de subir los escalones llegamos a la gran sala de la
Rubicera. Siguiendo la pared a nuestra izquierda sin apartarnos demasiado de
ella, pasamos por El Bosque y llegamos al paso de la comunicación o de la
Licuadora. Un paso de difícil acceso descendente unos 20 metros, donde hay que
tener cuidado con el desprendimiento de piedras que podrían taparnos la salida.
En esta gatera hay que retorcerse unas cuantas veces, el aire que corre en este
sitio te deja congelado y el agua está presente pero en poca cantidad. Se hace
lenta la progresión pues tenemos que ir pasándonos las sacas unos a otros.
Después de un paso a través de un enrejado de diaclasas,
vemos las grandes galerías que recorren este sistema. Hacemos varias paradas
para observar la caliza en zonas donde la precipitación de la calcita ha creado
como una especie de piel a la roca.
Llegamos al balcón y comento lo importante que es ir
fijándose en este tipo de pasos, pues son inconfundibles y te ayudan a
reconocer el camino de vuelta. Un poco más adelante llegamos a la galería de
los dientes de perro otro de esos lugares que hay que recordar, pues es fácil
equivocarse a la vuelta y seguir otro camino que lleva a una red de múltiples
galerías.
Por fin llegamos a la sala del campamento o la Biere, donde
paramos a comer.
Visitamos la Sala de la Teta, una de esas bellezas que nos
brida esta cavidad. Tiene un poquito de todo, estalactitas de múltiples
colores, la estalagmita que da nombre a esta sala, una bandera de gran tamaño, perlas, excéntricas, etc.
Nuestro recorrido sigue por la galería de "los
pelos", recorriéndola durante un corto tramo. Se nota que el camino a
seguir de la travesía hacia Mortero de Astrana no pasa por aquí. Es una zona
poco pisada y con diversos tipos de espeleotemas.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta la sala del campamento y
nos dirigimos hacia el pozo de 31 o del Chocolate. Por la hora que es y
pensando en el cocido montañés que podemos cenar si salimos a una hora
prudencial, decidimos que solo vamos hasta este pozo pero sin bajarlo.
Recorremos las grandes Galerías del Tambor, el Andén, la sala Decrépita,
llegando a la gatera Serpenteante, que da acceso al pozo. En un tramo de este
recorrido hay que ponerse los arneses con sus cabos de seguridad para pasar un
pasamanos. Nos ha llevado un tiempo de 6 horas llegar hasta este punto.
La salida la hacemos sin más percance que la falta de algo
más de agua. El lugar donde podíamos reponer agua tenía un goteo muy lento y
los bidones que estaban allí para tal cometido, han desaparecido, solo hay un
pequeño recipiente de poco más de un cuarto de litro.
Llegamos a la boca de la Rubicera en 2 horas y media. La
desinstalación de las cuerdas en exteriores corrió a cargo de Isma. Excepto la
subida por las cuerdas, casi todo el recorrido hasta los vehículos es cuesta
abajo.
Nos ganamos el cocido montañés. Poco a poco fueron llegando
los de la travesía de Solviejo - Rayo de Sol y un poco más tarde los de la
Gándara.
Otros artículos publicados de la Cueva de la Rubicera, en la
que podréis ver en los álbumes las formaciones y galerías de visitamos:
Paco Cuesta
Joer, qué bien. Ya ni me acuerdo de esas cuevas en las que te puedes perder...
ResponderEliminarJavier
Ese video me ha convencido. Travesía Ya!! qué guapas las fotos del Foguer
ResponderEliminar¿quién se anima?
La travesia para cuando? de Jesus que decir... si yo creo que le das una desechable y te hace un trabajo impresionante
ResponderEliminarPozos, estrecheces, grandes y bonitas galerias, rios y pasamanos, un acceso con inmejorables vistas y vuelta al exterior por la gran boca del Mortero, que mas se pude pedir, desde luego una travesia muy completa.
ResponderEliminarJesús.
Pues si hay que hacer la travesía se hace.
ResponderEliminarId proponiendo fechas.
Pero bueno, ¿es que ya tenéis el carné de "travieseros"? Je, je...
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