Visita a la sima de La Raja

LA RAJA

Sábado 30 de noviembre de 2013

Desde por la mañana temprano las cosas comenzaban a torcerse. A primera hora de la mañana Javi Rejos recibe una llamada, el coche de Manu ha decidido que no arranca, por lo que nos vamos a enlatar Javi, Manu y una narradora (Estrella) en el corsa de Javi con todo el material para La Raja y exploración de la zona, la comida y las cosas para dormir (¡Cómo iba el coche!).

En Villanueva de Alcorón habíamos quedado con Arturo, el cuarto en discordia, llegamos y ¡noooo!!!, está hasta arriba de coches, hay montería, será por la zona de La Raja???, bueno tomamos un café y vamos allá a ver; y cuando llegamos….. ¡sorpresaaaa!!!!! Es allí la montería, cambio de planes, dedicamos la mañana a realizar exploración por la zona.

Como se puede apreciar hacía bastante frío, pero estábamos con ganas de encontrar alguna boca y para algunos era nuestra primera búsqueda de bocas. Asique nos liamos a ello hasta que nos dejasen entrar en la cueva.

Después de un rato de búsqueda y sin conseguir encontrar nada (Javi nos ha engañado se ha guardado la zona con bocas para él) nos vamos a reponer fuerzas al refu de la Zapatilla, ¡qué bien cuando llegamos hay gente de varios clubs que tienen fuego hecho!! Al que nos pegamos de buena gana.

Y por fin, llega la hora en la que se ha ido la montería y podemos ir a La Raja, ¡biennnn!!!!, ya hay ganas de entrar. Nos preparamos con un frío de miedo y la nieve comenzando a caer.

Parece que por fin ya hemos logrado nuestro propósito, pero la suerte vuelve a llevarnos la contraria,….Nos equivocamos de camino, Javi se da cuenta cuando cree que llevamos demasiado tiempo andando y aún no hemos llegado, se asoma un poco más adelante a ver si está por allí….y como no es el camino y casi ha anochecido ¡a volver corriendo!!! Llegamos a un cruce de caminos que no habíamos visto a causa de la nieve, lo tomamos y en pocos pasos, AHÍ ESTÁ, la boca da LA RAJA, se nos quería escapar, pero aunque de noche, por fin estamos completamente preparados para hacerla.

Manu entra instalando, detrás voy a ir yo cosiéndole a preguntas sobre como hace las cosas y por qué y viendo la cantidad de cabeceras, desvíos y spit que me está poniendo demás solo para fastidiarme cuando desinstale, jejeje (lo hizo genial, sorteó todos los incisos que había de miedo) y detrás de mí va Arturo para cerrar el grupo Javi.

En un ratín estamos todos dentro bajando pozos como locos.

No sin antes dar los últimos retoques al material, tenemos ganas enormes de entrar porque hace un frío de mil demonios.

Aquí, después de la rampa Manu nos montó un pasamanos estupendo, aunque a alguno le costase un poco más pasarlo de subida, jejeje nos han estrechado algunos pasos con el tiempo.

Mientras esperábamos un ratejo a los compis y nos fumamos algún cigarrillo… encontramos una colonia de murciélagos orejudos que estaban activos.

Y en poco teníamos ahí a Javi y Arturo con nosotros, Arturo estuvo de miedo a pesar de que hacía tiempo que no practicaba, o eso dice, seguro que anda colgándose por su casa.

Las malas condiciones en las que habían puesto las cabeceras y la mala instalación existente: un solo parabolt para cabecera, spit puestos a dos cms el uno del otro y cosas así hicieron que Manu se lo tuviese que currar un poco más en la instalación.

Pero con mucho ahínco y resolviendo todos los problemas sin despeinarse nos llevó a todos hasta abajo.

Con Arturo bajando como si lo hiciese todos los días, que yo creo que sí lo hace aunque no nos lo diga.

Una vez abajo, una servidora descubrió que hay un agujero que se come las cosas (se comió mi crol) pero que luego lo vomita por otro lado, menos mal, vaya susto que pasamos Manu y yo cuando se cayó.

Ahora ya solo quedaba la subida, de manera que Arturo fue el primero, detrás Manu, Javi y a mí me engañaron como novata para desinstalar, decir que no se me dio mal, hasta el momento en que se me abrió el delta y se me cayó la llave de Manu, ya sabéis si bajáis y la encontráis, es de Manu. 

Por lo demás, lo pasamos muy bien salimos tarde aunque teniendo en cuenta que entramos a las mil…

Volvimos al refu y encendimos una chasca de maravilla a la que nos pegamos los cuatro de manera que ninguno se atrevía a salir fuera a echar un pis, y cada vez que echaban jara o enebro en la chasca eso ardía que alguno debió ver las llamas saliendo por la chimenea desde su casa.

Por la noche parece ser que hacía mucho frío, pero Arturo muy amablemente me cedió la manta que se trajo, jeje, pobre hombre le debo unas cerves por apropiación indebida mientras duermo.

Estrella González